A fines de los´90, Warren Ellis junto a Bryan Hitch publicaron The Authority en el sello WildStorm. Estos antihéroes mezclaban la visión extrema de la década con los enfoques narrativos más complejos que vendrían a futuro. Gracias al talento del dúo y la química creativa, mezclaron con maestría a superhéroes que enfrentaban a amenazas globales cada vez más peligrosas y elementos de ciencia ficción inteligente. Entre el aluvión de ideas, destacaba un concepto maravilloso: el de la sangría de las dimensiones. Por supuesto, los dibujos de Hitch hacían que todo se luciera y los fanáticos cayéramos rendidos ante esos números. Siguieron otros grandes artistas como el genio del pochoclo fino, Mark Millar ,y Ed Brubaker con sus guiones siempre inteligentes. Eventualmente llegaría el turno de Grant Morrison.
The lost year
La llegada de Grant Morrison a The Authority fue algo que prometía mucho a nivel argumental: Una propuesta interesante, un escenario internacional tenso y para colmo contaba con el talento descomunal de Gene Ha en la faz gráfica. El universo conspiró en contra y su andanza terminó a los dos números. Años después, Keith Giffen se encargó de completar la miniserie.
Publicación
Authority: The Lost Year se publicó originalmente como el volumen 3 de la serie. El primer número salió en Diciembre del 2006, el segundo recién en Mayo del 2007 y tras un hiato de casi tres años, el tercer número vio la luz en enero del 2010. A partir de entonces la serie tuvo una salida periódica hasta que finalizó en el nº 12, que fue publicado en Octubre del 2010. El primero de los TPB apareció ese año y el segundo en el 2011.
La editorial española ECC recopiló la serie en el tomo “Authority – El año perdido”, publicado en el 2018.
Solo dos de doce
La primera vez que Grant Morrison se encargó de los guiones de The Authority, lo hizo junto al gran Gene Ha. En el primer número hay un planteo interesante: No vemos a los personajes que conocemos, sino que nos sumergimos de lleno en un mundo donde hay tensiones políticas, y en medio de todo eso, a un militar le toca investigar un suceso extraño que involucra a la desaparición de un submarino. En el segundo número, que salió cinco meses después, el escocés da vuelta los conceptos de Warren Ellis, y se enfoca en algo que ni Mark Millar, ni mucho menos Ed Brubaker se habían percatado: dejar al grupo varado en un mundo donde no existen los superhéroes, cosa que repercute en los poderes de los personajes, especialmente de Apollo. Aún peor, que no cuenta con la tecnología necesaria como para arreglar la nave.
Lamentablemente los meses pasaron y en una entrevista de Septiembre del 2007, Gene Ha comentó a Newsarama que era posible que no hubiera un tercer número de esa serie. El buen Grant estaba trabajando en otros proyectos de mayor envergadura, entre ellos 52 de DC, junto a un equipo de guionistas dentro de los que se encontraban Greg Rucka, Mark Waid, Geof Johns y tantos otros. Para colmo de males, el mismísimo escocés reconoció que el desarrollo de The Authority era un desastre, y cuando llegaron las críticas del primer número, él simplemente dijo “Fuck it”.
El co-creador de lobo toma el relevo
En Abril del 2008, Wildstorm anunció que Keith Giffen iba a encargarse de continuar con los guiones de la serie. Sin embargo, se encontró con dos problemas muy grandes: por un lado, la historia ya estaba en marcha y tras una charla telefónica con Grant, supo de manera superficial lo que estaba planeado para los números que seguían. Para colmo, reconoció que la historia tipo Odisea de Homero es del tipo de sagas superheroicas que menos le gustan. Hizo lo que pudo, y fue a lo seguro, tras dar un cierre a lo de Morrison en un par de números.
Como es ya sabido, los diálogos nunca fueron el fuerte del buen Keith, por lo que en los primeros números hay muchas secuencias de acción sin textos de los personajes. Además, eventualmente tuvo de co-guionista a su cómplice en Justice League International, J.M. DeMatteis. La serie terminó por ser correcta, divertida, pero sin el nivel explosivo y furia argumental al que nos tenía acostumbrado The Authority.
El apartado gráfico estuvo a cargo de Darick Robertson, conocido por series como The Boys y Transmetropolitan. Aquí no tiene el despliegue imaginativo ni desatado de las otras series. Hace superhéroes en terreno seguro, y cumple.
Superman and The Authority
El paso del universo Wildstorm a la continuidad de DC fue algo que se dio de a poco. Algunos arcos bien trabajados, otros no tanto, pero por lo general se dio de forma orgánica. Cuando le tocó el turno a The Authority, el grupo ingresó de la mano de Superman. Lo curioso es que se trata de un Kal-El envejecido, en el ocaso de sus poderes, quien busca formar un grupo para enfrentar a una amenaza que ni la mismísima Liga pudo derrotar. A pesar de que descoloca esta visión del kryptoniano, ensambla perfectamente con lo que se plantea en Action Comics nº 1029, número en el que el guionista Phillip Kennedy Johnson comienza su etapa.
Publicación
Para deleite de los fans, Superman and The Authority no tuvo ningún tipo de demora en su salida mensual. Los cuatro números se publicaron entre Julio y Octubre del 2021. Ese mismo año la serie fue compilada en TPB.
OVNI Press publicó los cuatro números, junto a Batman/Superman: Authority Special en un solo tomo en el 2022. La edición española corrió de la mano de ECC, que fueron a lo seguro y la publicaron en cuatro grapas.
Un grupo mixto
Los años de experiencia frente a la máquina de escribir le dieron a Morrison la capacidad de lograr historias entretenidas y atrapantes cuando está en automático -o cuando un proyecto no le fascina-. Esto es algo que se aprecia en Superman and the Authority: es una serie que no plantea nada nuevo en la formación de un supergrupo, incluso cuando hace un mix entre personajes de distintas procedenciass. Solamente Apollo y Midnighter pertenecen a The Authority Clásico. Se suman personajes del Universo DC, de los cuales destaca una nueva versión de The Enchantress y un personaje totalmente nuevo: Omac II.
Donde realmente brilla el guion es en la interacción de los personajes, sobre todo la de Manchester Black y Superman. El líder de The Elite representa al superhéroe violento que no duda a la hora de llenarse las manos con sangre, o incluso llegar a asesinar. En la miniserie, Morrison lo presenta como un punk de vieja escuela: Provocador, violento, agresivo y cascarrabias, lejos del antihéroe sangriento que conocemos. Esto lleva a que se den tensiones importantes frente ese Kal-El al que los años le dieron un estoicismo importante. En cualquier momento parece que la cosa va a estallar, pero deviene en un conflicto cerebral que el escocés maneja con maestría.
Lo que sí sorprende es la elegancia del dibujo del español Mikel Janín. Impacta con el nuevo diseño de Superman, sin capa y con el logo de Kingdom Come, pero también en otros detalles como el aspecto desalineado de Manchester Black, las expresiones de Apollo, la energía de Steel y tanto más. Sí, vale la pena comprar el libro por el dibujo, porque convengamos, el guion dista de ser de los mejores de Morrison.
Enlace al DCU
A pesar de ser una miniserie de cuatro episodios, deja un final abierto con un gran «continuará» que lo ensambla directamente con el número 1036 de Action Comics, escrito por Phillip Kennedy Johnson. Es aquí donde la saga de Warworld entra en su punto más álgido (y segundo TPB). De esta forma, y tal cual lo confirmó Grant Morrison en su momento, Superman and The Authority se ensambla perfectamente con la continuidad actual de DC. Si tenemos eso en cuenta, es realmente una lástima que OVNI Press haya publicado solamente lo de Morrison y no apostado por seguir con Action Comics.
Sin autoridad
En definitiva, se trata de dos series, que si bien logran entretener y muestran una visión distinta de The Authority, no representan ni de lejos lo mejor de Morrison. Sí hay que destacar la eficiencia con la que logra conectar lo que pasa en Superman and The Authority con la ongoing de Action Comics.
Un comentario