La famosa colección Elige tu propia aventura es el nombre de una serie de libros juveniles de ficción, donde el lector toma decisiones sobre la forma de actuar de los personajes y modifica así el transcurrir de la historia. Jodorowsky escribe al protagonista, Alain Mangel, como si fuera la parodia definitiva sobre su vida y es tan hilarante como toda la tercera entrega, que por momentos ni el lector cree lo que lee.
El loco de la Sorbona (1998) es una obra en la que Jodorowsky demuestra un admirable y desvergonzado sentido del humor. El guionista se ríe de sí mismo, en una serie de desventuras a medio camino entre el misticismo y el hedonismo, repletas de visiones religiosas y liberación sexual, y donde no faltan delincuentes, drogadictos, militares, miembros de la guerrilla y hasta mafiosos de los carteles colombianos. Sin embargo la historia es la más extraña de las tres entregas, ya que indaga en la introspección del ser, el chamanismo y el personaje secundario de Rosaura (una especie de Jesucristo travesti).
Los diálogos de Jodorowsky sufren del panfleto de la psicomagia y el chamanismo, ya que los personajes vomitan información que no siempre está a la altura de su intelecto. Mangel, además de ser una gran parodia de Jodorowsky, es una metáfora de autosuperación y de romper los límites establecidos en el ser. Sin embargo la evolución del protagonista es parecida a la teoría que plantea John W. Campbell en El héroe de las mil caras, ya que no sólo sufre distintas transformaciones, sino que forma una familia, exilia su anterior identidad y forma parte de un ritual para rejuvenecer.
¿Qué sucede con la narrativa de Moebius? El tercer tomo sufre la verborragia de los textos de Jodorowsky y entonces el arte queda opacado. Las primeras páginas tienen 12 viñetas y pocas ideas para la narrativa. El artista está más suelto y olvida los detalles de los fondos, para lograr una impronta clásica como en su época en Blueberry. Sin embargo Moebius se luce en todas las páginas en las que Mangel protagoniza un ritual para rejuvenecer, ya que el autor juega con la ausencia del paisaje y la espacialidad de las viñetas. Moebius logra que lo abstracto y la simbología del ritual tengan una coherencia en las viñetas, ya que todo está justificado en las expresiones de Mangel.
Las facetas de gurú sexual, místico y filósofo de Mangel, explotan en este volumen, ya que sus peores problemas (como la diarrea crónica y la vejez) son miedos que el protagonista resuelve. Sin embargo estas decisiones de guión perjudican el hilo argumental de la historia, porque la trama con los narcos colombianos, el secuestro y la aventura, son trasladados a un segundo plano, para que Rosaura resuelva todos los conflictos. El poco compromiso con los personajes secundarios es evidente y lo importante es la transformación de Mangel a Jodorowsky. El escritor chileno en la actualidad desea vivir al menos 150 años y es por eso que cree en la juventud y la reencarnación. Su deseo de que el protagonista sea joven otra vez y tenga la sabiduría de un señor mayor es una ilusión de inseguridad del propio guionista.
¿Qué hubiera pasado sí la historia del tercer volumen se contaba en dos álbumes? Jodorowsky hubiera tenido más espacio para desarrollar al padre narcotraficante de Rosaura, la historia de los narcos en Colombia, al hijo de Mangel y su poderes, y el arte de Moebius se luciría tanto como en el primer tomo. Lamentablemente la deconstrucción del personaje y la creación de una nueva versión de Mangel, opacan la cantidad de ideas propuestas por el escritor chileno en la última entrega.
Como ya mencionamos, es inagotable la cantidad de ediciones que existen de El Corazón Coronado pero la más recomendable es una edición integral editada por Norma en el 2012. Esta trae los tres álbumes juntos, tiene un precio accesible, viene en tapa dura y no es gigantesca como un atlas geográfico y universal.
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