Y sí, ¿qué duda cabe? Si viste Captain America: Civil War seguro saliste del cine cebadísimo con Black Panther. Vos, y decenas de miles de personas más.
Eso explica por qué hace unos meses es tan difícil de conseguir nuestro Santo Grial de hoy, el primer Masterworks dedicado a Black Panther, publicado por Marvel en 2010. Un hermoso libro, con tapa dura, encuadernación de primera, excelente papel, sobrecubiertas chetísimas, que en su momento salía 65 dólares (caro si pensamos que son sólo 352 páginas, razonable si pensamos que es una edición de hiper-lujo) hoy se volvió inalcanzable. En las comiquerías de EEUU no se acuerdan ni cómo era de tanto que hace que no lo ven, y si lo encontrás en algún sitio de venta online, lo más probable es que te lo quieran cobrar entre u$ 200 y u$ 240. Y reitero lo primero que dije: lo único que diferencia a este Masterworks de los otros… 150 tomos que editó Marvel en esa colección es el hecho de que el personaje cosechó una horda de nuevos fans con su aparición en la última peli del Cap.
¿Qué vamos a encontrar en estas 352 páginas? Nada menos que los números 6 al 24 de la revista Jungle Action, que allá por 1973 tenía como protagonista a Black Panther, de la mano del verborrágico Don McGregor.
La etapa de McGregor (lo más parecido a una etapa clásica que tuvo la Pantera) arranca con la extensa saga llamada “Panther´s Rage”, en la que el guionista cocina a fuego muy lento un duelo a todo o nada entre el protagonista y Erik Killmonger, un villano sorprendentemente bien trabajado, capaz de cagarse a trompadas con el Black Panther superhéroe, y a la vez capaz de desestabilizar mediante astutas operaciones políticas a T´Challa, el gobernante de Wakanda. Hasta que llega la machaca final, Killmonger aparece poquito, teje desde las sombras y manda a sus sicarios a enfrentar a la Pantera, a desgastarlo por el lado físico y por el de las intrigas palaciegas, que también tienen bastante peso. McGregor genera –por primera vez- un amplio elenco de personajes secundarios para T´Challa y a lo largo de 12 episodios los maneja muy bien.
Sin embargo, cuando termina “Panther´s Rage”, el guionista se lleva al personaje a EEUU, a meterse con el tema de la discriminación racial y, si bien las aventuras no son chotas, se extraña esa dinámica en la que el Black Panther héroe entraba en conflicto con el Black Panther rey. Por supuesto, todo esto tiene el problema de que –fiel a su estilo- McGregor se zarpa con infinitos diálogos y bloques de texto repletos de palabras. Muchas veces su prosa cobra un vuelo lírico muy notable, al estilo del mejor Robin Wood, y otras veces te manda a dormir más rápido que una sopa de lexotanil o un disco de Entre Ríos. Como siempre y por sobre este “defecto”, a McGregor se le nota el genuino compromiso con lo que está escribiendo y eso claramente se agradece.
Esta etapa tiene varios dibujantes, pero el tramo más largo y más recordado es el que está a cargo de Billy Graham, un dibujante negro, de escuela muy clásica, que le supo dar a su Black Panther una impronta bien dark, bien salvaje, y dejar su marca en la serie sobre todo gracias a su impactante planificación de las páginas. Para mi gusto, sin embargo, el número mejor dibujado es uno en el que coincide una dupla que más tarde la rompería en Daredevil: Gil Kane en lápices y un muy joven Klaus Janson en tintas.
Todo esto, sumado a los primeros 10 números de la siguiente serie de la Pantera (la que escribe y dibuja Jack Kirby) se consigue también en el único Essential de Black Panther, editado en majestuoso blanco y negro, pero en papel muy berreta. Eso salió en 2012 y aún hoy vale humildes u$ 20.
Y atenti, porque en Octubre sale un segundo Masterwork de Black Panther (mirá si se la iban a perder) que recopila los 15 episodios de la serie lanzada en 1977 (a mi juicio, bastante floja aunque 12 de los 15 números tengan al Rey Kirby como guionista y dibujante), tres números de Marvel Premiere (51 al 53) protagonizados por T´Challa, y la famosa historia corta de la Marvel Team-Up n°100 escrita por Chris Claremont y dibujada John Byrne. De estas 352 páginas, sólo los n°s 1-10 de la serie de Kirby existen en broli (en el ya mencionado Essential) y todo lo demás se reedita por primera vez en este formato. El precio de tapa es de u$ 75, pero (como suele suceder) si lo comprás antes de que salga, lo vas a conseguir por mucho menos. A la luz de lo que sucedió con el primer Masterwork, y calculando que el año que viene la Pantera tendrá su propia película, no es un delirio comprarlo como inversión, para ver a cuánto cotiza el año que viene, cuando otra horda de fans se cebe mal con el personaje y este segundo libro ya sea escaso. Ah, y los n°s 51 y 52 de Marvel Premiere los dibuja el mítico Gene Day, lo cual hace que amerite tenerlos aunque los escriba Gabriela Michetti.
Salud, dinero y vibranium para todos.
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