En el día de ayer, el comic estadounidense perdió a otro de sus íconos, el maestro Carmine Infantino, que se fue a los 87 años.
Nacido en 1925, Infantino comenzó su labor profesional a principios de los años ´40, siempre en DC Comic. Ya en la segunda mitad de los ´50 era uno de los dibujantes más prestigiosos y tuvo la oportunidad de trabajar en las mejores series de ciencia-ficción (donde co-creó, entre otros, a Adam Strange) y de participar en el lanzamiento de la Silver Age, como dibujante de la nueva versión de Flash. Además de haber estado identificado durante décadas con Barry Allen, Infantino también trabajó en otros títulos de DC y metió mano en la creación de Batgirl, Deadman, Elongated Man, Animal Man y Human Target, por nombrar sólo a algunos.
La segunda mitad de los ´60 lo vio ascender a Jefe de Coordinadores de DC y liderar una etapa de renovación de la editorial, para la que convocó a artistas de la talla de Jack Kirby, Neal Adams, Denny O´Neil, Jim Aparo y los por entonces principiantes Berni Wrightson, Walt Simonson, Len Wein y Marv Wolfman. Ya en los ´80, trabajó también para Marvel en series como Star Wars, Spider-Woman y Nova, tras lo cual volvió a DC para algunas colaboraciones esporádicas, mientras se dedicaba de lleno a la docencia en la Escuela de Artes Visuales de Nueva York.
Se terminó la vida pero empezó la gloria eterna para esta inagotable leyenda del comic.
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