Osvaldo Walter Viola, nacido en Quilmes el 1 de Noviembre de 1933, falleció ayer por la tarde, a los 81 años, como consecuencia de una enfermedad que arrastraba hace varios años.
Su carrera se inicia a fines de los ´50 y cobra relevancia a mediados de los ´60, cuando crea a Sónoman en las páginas de la revista Anteojito. Desde entonces, el superhéroe músico-mental será siempre el personaje más emblemático del prócer quilmeño.
Pero además Oswal participó en muchos proyectos más, a veces en forma solista y a veces junto a inmensos guionistas de la talla de Héctor Oesterheld, Ray Collins, Ricardo Barreiro, Linton Howard (Osvaldo Freijomil), Yaqui (Patricio McGough), Carlos Albiac, Carlos Trillo y hasta el escritor Dalmiro Sáenz.
En los últimos años, Oswal trabajó intensamente para los mercados europeos, casi siempre en equipo con otro maestro, el gran guionista catalán (aunque nacido en Francia) Enrique Sánchez Abulí.
En paralelo, Oswal desarrolló una notable labor como docente, tanto en su Quilmes natal como en la Escuela de Garaycochea, donde guió los pasos de nombres importantísimos de la historieta local como Carlos Meglia, Oscar Capristo, Dani the O, Jorge Lucas, Marcelo Dupleich y Angel Mosquito, entre muchos otros.
Ni todas esas grandes obras, ni todos sus logros como docente, podemos empezar a hacernos una idea de la fundamental importancia de Oswal en las últimas cinco décadas de nuestro Noveno Arte. Y mucho menos de su inteligencia, su sensibilidad y su calidad humana. Perdimos a un verdadero gigante. ¡Hasta siempre, querido maestro!
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