Allá por 2004, DC lanzó sin hacer demasiado kilombo una serie llamada Bloodhound, acerca de un ex-policía que se dedica a cazar supervillanos clandestinos, los que no se disfrazan ni se dan a conocer. Por supuesto, la historia de Travis “Clev” Clevenger no prendió entre los fans de DC y la revista fue rápidamente cancelada.
Sin embargo, el guionista y creador de la serie, Dan Jolley, no se dio por vencido. Empezó un largo y engorroso trámite para pedirle a DC que le devolviera los derechos sobre la serie, para poder continuarla en otra editorial y, después de muuuchos años, DC firmó los papelitos. Ahora Jolley es dueño del personaje, de la marca, del logo y -tras llegar a una cuerdo con el dibujante Drew Johnson- también del arte de Bloodhound. Johnson nunca llegó a dibujar los comics de Bloodhound, pero fue quien diseñó el look de los personajes centrales.
Ahora, con todo en regla, Jolley llegó a un acuerdo con Dark Horse para republicar esas historietas de 2004 en un tomo llamado "Brass Knuckle Psychology", que trae todo lo editado por DC excepto el número 5, que era un crossover con Firestorm (la otra serie que Jolley escribía en ese entonces). Como si esto fuera poco, la antología Dark Horse Presents va a ofrecer (a lo largo de tres números) una nueva historia de Bloodhound, con todo el equipo original: Jolley en guiones, Leonard Kirk en dibujos, Robin Riggs en tintas, el letrista y el colorista originales y hasta una portada de Dave Johnson, que ilustraba las tapas de Bloodhound en DC.
Ojalá esto sucediera con más frecuencia. Digo, lo de los proyectos novedosos que arrancan en las editoriales grandes, fracasan y logran seguir en otras editoriales que les puedan dar más bola.


