De todas las series que lanzó DC en 2016 cuando se vino el Rebirth, Flash es una de las poquísimas que nunca cerró, ni se relanzó, ni cambió de periodicidad. A principios de este año adoptó la numeración clásica (a partir del nº 750) y ahora va por el nº 761.
Pero en un par de semanas, el miércoles 22, sale el nº 762, donde el guionista Joshua Williamson se despide de esta serie, de la que escribió la bestialidad de 101 episodios consecutivos. Junto al dibujante Howard Porter, Williamson está avanzando a toda velocidad hacia el final del arco argumental titulado «Finish Lane», que promete ponerle fin para siempre a la eterna pica entre Barry Allen y Eobard Thawne, el maligno Reverse-Flash.
Para Octubre, DC anuncia el nº 763, donde debuta un nuevo equipo creativo integrado por el guionista Kevin Shinick (para mí, un absoluto desconocido) y un dibujante muy bueno que viene en ascenso, Clayton Henry. La primera historia tiene que ver con la historia secreta del anillo en el que Barry guarda el traje de Flash, y el encargado de complicarle la vida al héroe será el Trickster.
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