¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

NOTAS

Alpha Flight (parte 1)

Se larga la recorrida por toda la historia del equipo de superhéroes canadienses de Marvel.
|
Lunes 07 de julio, 2025

Parece mentira, pero ya estamos en ese punto en el que cuesta encontrar una serie de Marvel que no se haya convertido en película o serie de TV, o que no esté a punto de hacerlo. Yo encontré una, que además tiene la particularidad de que no está traducida al castellano en su totalidad, por lo cual supongo que su historia no será tan familiar para muchísimos de nuestros lectores. Nos vamos al Norte, bien al Norte, a descubrir esta extraña saga.

A LA CAZA DEL GLOTÓN

Estamos a fines de los años ´70, Uncanny X-Men ya había conquistado la periodicidad mensual y había encontrado un equipo creativo inmejorable, integrado por Chris Claremont en argumento y guiones, John Byrne en argumento y dibujos y Terry Austin en tintas. Con diferencias de matices, tanto Chris como John coinciden en subrayar que prácticamente todo lo que se vio en esa magnífica etapa de X-Men surgió de las conversaciones y el consenso entre ellos, más algún aporte de los coordinadores. Claremont y Byrne conversaban por teléfono durante horas y horas acerca de los personajes, los arcos argumentales y demás, y después, a la hora de llevar esas ideas al papel, se hacían alguna que otra trampita. Byrne le daba más viñetas a las escenas de acción, Claremont metía diálogos o globos de pensamiento que proponían cosas que no habían consensuado, y hasta Terry Austin alguna vez tuvo que cambiar alguna expresión facial, porque lo que había dibujado John no coincidía ni a palos con lo que había escrito Chris. Pero en parte gracias a esas tensiones, ese fin de los ´70 y principio de los ´80 fue una época de gloria para los X-Men y sentó las bases para una popularidad impensada pocos años antes, y que se iba a mantener en su apogeo durante muchísimo tiempo.

Para el nº109 de UXM, que era un típico episodio de transición entre sagas, a un Byrne recién llegado a la serie le toca dibujar una idea genial que ya había esbozado Len Wein cuando creó a Wolverine y lo sumó a los X-Men: empezar a explorar el pasado del personaje, algo de lo que no se había hablado ni una palabra desde el Giant-Size X-Men nº1. Ahora, con un dibujante canadiense en el título, sin dudas era el momento. En apenas diez páginas, aparece James McDonald Hudson en su identidad de Weapon Alpha, intercambia algunas trompadas con los X-Men, y nos enteramos de que el gobierno de Canadá considera a Wolverine algo así como su propiedad. Y el hecho de que el mutante del esqueleto de adamantium ande de joda por el mundo con los X-Men, fuera del control de las autoridades canadienses, no les causa la menor gracia. Y eso quedó ahí: Weapon Alpha se fue, Wolverine se volvió a la mansión de los X-Men, y el tema no se resolvió.

Pero para el nº121 (May.1979), McDonald Hudson volvió recargado. Ahora lo secundaba una tropa de superhéroes canadienses llamada Alpha Flight, y la decisión de capturar a Wolverine y entregarlo a las autoridades de su país era inamovible. Esta vez la pelea fue más pareja: los dos grupos se dieron de lo lindo a lo largo de otras 10 u 11 páginas y al final los canadienses se volvieron con las manos vacías. Logan elegía ser un prófugo toda su vida en vez de abandonar a sus amigos mutantes. ¿Quiénes eran estos héroes (acá en el rol de antagonistas) que secundaron a McDonald Hudson? Veamos:

Sasquatch (el Doctor Walter Langkowski, bioquímico y geneticista), Snowbird (la oficial de la policía montada Anne McKenzie), Shaman (el Doctor Michael Twoyoungmen, médico y hechicero oriundo de Calgary), y los mellizos Jean-Paul y Jeanne-Marie Beaubier, más conocidos como Northstar y Aurora. Más adelante se sumarán Heather McNeil Hudson (la esposa de James), Puck (Eugene Judd, el enano acróbata) y Marrina, una enigmática criatura anfibia.

¿Qué de todo esto inventó John Byrne? Según él, todo menos el nombre Vindicator, con el que actúa James McDonald en su segunda aparición, que fue una sugerencia de Roger Stern y Mark Gruenwald.

«No se me ocurría un nombre decente que sugiriera Captain Canada, sin llamarlo Captain Canada -recuerda Byrne-. Pero los nombres, los poderes, las identidades civiles, quiénes son, de dónde vienen… eso es todo mío». De hecho, Snowbird ya había aparecido como villana en una historieta que hizo Byrne para un periódico universitario, y este Captain Canada que no se podía llamar Captain Canada es un personajes que el autor creó en su adolescencia (transcurrida en Alberta, Canadá) y que aparecía en las carpetas con las que recorría las editoriales en busca de trabajo como dibujante a principios de los ´70.

Y hay una aparición más muy importante en UXM: en el nº139 (Nov.1980) no solo Wolverine habla mucho más acerca de su pasado como agente del gobierno canadiense. También junto a Nightcrawler ayudan a Alpha Flight a capturar al Wendigo, y finalmente James le promete que el gobierno de su país dejará de perseguirlo. Acá aparece por primera vez Heather, y en la anteúltima página tenemos un sacudón relevante: el Primer Ministro de Canadá le comunica a Vindicator que decidió desbandar a Alpha Flight, y que lo máximo que les puede ofrecer es considerarlos como auxiliares de la Real Policía Montada Canadiense. ¿Es el fin de Alpha Flight, o el principio?

(el lunes, la segunda parte)