La ópera prima de Mariana Sabattini fue realizada con la beca de Creación del Fondo Nacional de las Artes.

El Hogar

16/08/2023

| Por Jules De Menta

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La novela gráfica de la historietista bahiense, Mariana Sabattini: El Hogar: Un viaje a la adolescencia y la adaptación a los cambios, editada por Loco Rabia Editora, salió a la venta a fines de Julio. Sabattini obtuvo la beca de Creación del Fondo Nacional de las Artes en 2021 para realizar la obra.

Año 2009. Comienza la historia y conocemos a Marina, quien llega a la ciudad de Buenos Aires. Pronto va a ir a estudiar y tiene mucha curiosidad por saber cómo será ese ‘hogar’ en el que irá a vivir durante ese tiempo. Llega y ya de por sí, la mujer que la atiende no le resulta muy amigable. Le dice a Marina que vuelva más tarde porque ‘no es su horario’.

Ya de vuelta a la hora ‘correcta’, las cuatro de la tarde, logra ingresar a la vivienda. La señora se llama Elvira, la encargada de la residencia. Elvira le dejar recorrer un poco el lugar y le hace firmar un papel en el que Marina se tiene que comprometer con algunas cláusulas bastante coercitivas que parecen de principios del Siglo XX. Se trata de un lugar exclusivo para mujeres y es lúgubre y poco amigable. Se encuentra repleto de imágenes de Cristo, cruces, alfombras bastante antiguas y polvorientas. En su breve ‘baño de realidad’ Marina se da cuenta de que, mientras resida allí, su libertad se va a ver bastante acotada, puesto que será como viajar en el tiempo, a un pasado cuya datación corresponde a 100 años atrás. Sin embargo, es la única opción que pueden pagar su padre y su madre, puesto que en comparación a las demás pensiones, el precio es mucho más accesible.

Luego de una elipsis de tiempo, Marina viaja con su padre y su hermano en micro, nuevamente a Buenos Aires. Esta vez, para quedarse. La idea es que ambos la ayuden a instalarse, puesto que lleva muchas cosas. Ya en ‘El Hogar’, les recibe Elvira, quien manifiesta automáticamente la predisposición de su padre para ayudarla a subir las valijas al primer piso. Su padre y su hermano se van y Marina se queda allí sola.

A partir de allí, a lo largo de las páginas de la obra, la joven estudiante recién llegada a Capital, tendrá que lidiar con Elvira, quien será extremadamente rigurosa con ella, como también lo es con las demás residentes. Marina se encuentra es un sitio definitivamente muy hostil con horarios muy estrictos, reglas muy duras, que, desde un principio planteará una convivencia muy compleja y traumatizante. Viñeta a viñeta, el trabajo de Sabattini cuestiona el concepto de ‘hogar’. Lo que debería ser una residencia segura, confortable y acogedora hacia la cual sentir un lazo emocional, donde sentir comodidad y tranquilidad luego de un día en la ‘gran urbe’, resulta un sitio poco amistoso y desagradable, que recuerda en cierto modo a una cárcel.

La cotidianeidad de Marina en ese ‘hogar’, nos retrotrae a momentos muy duros en la vida de muchos jóvenes y muchas jóvenes que, para poder conseguir irse a estudiar en “la Capital” del país, cada año, prácticamente tienen exiliarse y vivir en condiciones poco propicias. “El Hogar” propone que viajemos a través de ese ‘lado B’ de la aventura de irse a vivir a esa ciudad soñada y añorada, que para muchos y muchas parece inalcanzable. En este sentido, lo destacable de la obra, es esa capacidad de contarlo todo, sin salirse prácticamente del interior de ese sitio, puesto que las experiencias que transita Marina allí tan solo alcanzan para evidenciar desigualdades sociales y hasta zonales.

Poco a poco, esa ciudad en la que Marina aspira vivir y estudiar, se vuelve un lugar lleno de personas poco amigables. No solo Elvira será poco cálida, tampoco lo serán la mayoría de las demás residentes. Si bien en algunos momentos veremos que Marina logrará conectar con algunas de las chicas, no es un aspecto que se haga hincapié en el relato, por lo que eso no hace más que profundizar en la soledad de la protagonista. Al respecto, la obra se centra absolutamente desde la perspectiva de las vivencias personales de Marina. Los demás personajes tienen su lugar en lo extraño y en lo poco explorado, decisión bastante acertada de la autora, puesto que en ellos parece residir la incertidumbre y aquella ciudad que durante toda la obra permanecerá en el entorno de lo desconocido. Todo transcurre en ese hogar repleto de gente extraña, en sus habitaciones, paredes y recovecos. “La Capital’ queda completamente ‘allá afuera’, rezagada para permanecer en la esfera de lo anónimo.

Para contar su historia, Sabattini recurre al blanco y al negro y a un trazo muy definido que permite reconocer perfectamente cada uno de los sitios de la residencia. Este aspecto resulta muy adecuado, puesto que la artista honra al título de la obra a través de un trabajo muy minucioso en el que ‘El Hogar’ tiene un lugar central. Si bien las viñetas pueden parecer bastante cargadas de información se destaca la capacidad artística de manejar adecuadamente la relación figura-fondo. En todo momento, las expresiones faciales y corporales de Marina hacen eco de lo que vive en el contexto del hogar y reflejan sentimientos, afectos y decepciones. Con este misma lógica, Sabattini logra transmitir pertinentemente las intenciones de Elvira y de las demás residentes, cuyas expresiones poco amigables contribuyen a ese entorno que permanece en el mundo de lo desconocido y lo impredecible. La acromía a lo largo de las páginas, contrasta con la portada, cuyos colores cálidos pueden que hagan que nos sumerjamos en la obra con la idea de que nos encontraremos con un verdadero hogar acogedor y cordial, cuando el relato propone absolutamente lo contrario. Definitivamente una decisión arriesgada pero atinada que puede llamar la atención.

El ritmo de la narrativa es dinámico y una vez que se da comienzo a la lectura es muy difícil abandonarla, puesto que dan ganas de conocer cuál será la próxima desventura de Marina en ese supuesto hogar y en su día a día. El relato, aunque muy descriptivo y detallado, permite conocer a fondo a la protagonista, a sus decepciones, angustias y sueños frustrados. Al respecto, no todo será tristezas y Marina encontrará la salida y crecerá en el proceso.

El trabajo de Sabattini transmite un aire muy cercano, en el que es muy fácil empatizar en cuanto a su historia y a las experiencias que vive el personaje. Si bien puede que no nos cuente nada revelador, la obra resulta en un relato de vida que nos recuerda y visibiliza lo que mucha gente vive cuando decide irse tras un sueño para estudiar en lo que parece la ‘meca’ de nuestro país. Al efecto, la obra resulta muy pertinente, puesto que expone dificultades, injusticias y desigualdades sociales y apela a que reflexionemos en un momento que la realidad nos dice que hace falta generar discusiones respecto de estos temas en una Argentina que cada día parece cada vez más incendiada y en la que nuestros derechos parecen peligrar.

Una respuesta a «El Hogar»

  1. Logan_San

    Muy buena reseña, Jules, de una gran obra como es El Hogar. Acabo de ver la entrevista que le hiciste a Mariana y pude cerrar tu aproximación a la obra con este texto. Concuerdo en cada observación, El Hogar es una de las historietas más frescas y prometedoras de este 2023.

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