Apa Apa Comics es una editorial independiente ubicada en Barcelona, que se jacta de publicar los comics de la gente que admiran. Los comics que a ellos les gusta leer. Y de entre el vasto catálogo que tienen, esta vez voy a reseñar su última publicación: La alegre vida del triste perro Cornelius, escrita y dibujada por el catalán Marc Torices.
Publicado en Marzo del 2023, este libraco de más de 400 páginas en tapa dura (pero por suerte muy ligerito de peso), recopila todas las historias de Cornelius publicadas anteriormente más muchas nuevas. Algunas de estas fueron vistas en fanzines de la editorial Zángano Comix, y otras tantas se vieron en las publicaciones del 2018 y del 2022, Cornelius the Dog Comics, y Cornelius Dramatic Funnies (ambas autoeditadas por Torices). También, y de manera parcial, podíamos disfrutar de algunas secuencias en el Instagram del autor, para el deleite de todos los que no podíamos acceder a las anteriores publicaciones.
La historia en sí, es una especie de representación de Crimen y Castigo con furry animals. En este caso, el protagonista no comete un crimen per-se, pero al verse involucrado como único testigo en uno, se llama al silencio y entorpece la investigación. Lo rico de la historia no pasa tanto por este hecho y su posterior desenlace, sino por todo el martirio interno y externo al que Cornelius es sometido. Similar a lo que le sucede a Raskolnikov en la novela de Fiodor Dostoyevski, nuestro perruno amigo se atormentará constantemente por lo sucedido y revivirá el asunto miles de veces, en busca de la redención. Parte de esta procesión involucra rechazar a todos aquellos que podrían ayudarlo, y acercarse a lugares distintos a los habituales en busca de que nuevas emociones borren su pasado. De esta manera abandona su hogar para mudarse con nuevos compañeros de piso cuyo único objetivo es usar a Cornelius de trapo de piso. O se irá de fiesta, donde conocerá al amor de su vida pero también la perdición absoluta. Nada lo salvará de su no crimen.
Cornelius es un personaje muy bien desarrollado. En un comienzo lo vemos como un trabajador de maestranza liso y llano, simple y sin profundidad. A medida que va transitando la obra, atravesará el camino del anti-heroe para alcanzar distintas profundidades y ambigüedades. De a momentos sufriremos por su inoperancia, y en otros tantos nos lamentaremos por todo lo que le sucede, compadeciéndonos de su tormento. Debo decir que la lectura se hace un poco desesperante y te pone muy nervioso de a ratos, pero siempre te mantiene en vilo.
Como dije anteriormente, el libro son más o menos unas 400 páginas de las cuales la inmensa mayoría son historietas. Sin embargo al final hay unas treinta de anotaciones. Parte de la mística de la obra, es jugar con la idea de que Cornelius es un personaje de comics de antaño, y Torices se encarga de crear todo ese folklore. La ficción dentro de la ficción. Semi escondidos en la historia encontraremos números de notas al pie que nos llevarán al final del libro para darnos alguna clase de explicación de la situación, pero trasladada a la “vida real”. Si vemos un fondo de montañas, será porque el dueño de la editorial le había pedido a los autores que retraten su nueva estancia. Si aparece un personaje que no habíamos visto, nos será indicado quién es, por quién fue creado y por qué. Y así, un montón de cosas más que enriquecen al mito de los daily funnies de Cornelius el Perro, como si fuesen parte de una corporación al estilo Disney. De a momentos este ping-pong con el final del libro puede resultar un poco pesado y tedioso, pero sin dudas le da un toque de autenticidad con valor agregado a la obra. También se incluyen al final bocetos y fotografías que forman parte del merchandise del perro.
La presentación de la historia está dada en gran parte como breves capítulos de dos páginas, con un encabezado con el título y un desenlace en pequeñas viñetas a modo de pie de página, con algunas pequeñas variaciones. Esta simulación de tiras dominicales aligera mucho el peso dramático de la historia, a través de pequeñas situaciones tragicómicas que hacen todo más llevadero. Las mismas están intercaladas con secuencias más largas, donde Torices experimenta con la puesta en página y en donde desarrolla realmente la historia, tocando los temas más sensibles. En ese sentido, el ritmo del comic es bastante uniforme y nos permite una lectura amena.
El dibujo es de por sí, una locura extraordinaria. De manera constante pero sin seguir un patrón definido, el estilo irá mutando junto a la cantidad de viñetas. Tendremos tramos donde se prioriza el formato cartoon, otros donde busca realismo en los animales (dejan de estar antropomorfizados y pasan a ser animales reales), y pasará también por estilos más simples y complejos, para explotar al máximo la versatilidad que tiene Torices en su pincel. Página a página veremos un desfile de calidad y arte impresionante, que acompaña constantemente a la historia.
A modo de conclusión, La alegre vida del triste perro Cornelius vale su peso en oro. Es una obra existencial, magistralmente narrada y dibujada, con un contenido de historia y meta-historia que no se veía hace mucho tiempo. Recomiendo fehacientemente su lectura, y nos mantenemos a la espera de la próxima genialidad que salga de la pluma de Marc Torices.
2 respuestas a «El Perro Cornelius»
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Ahora entiendo perfecta la manija qué hay en España con esto, el dibujo una aplanadora. Como carajo lo voy a conseguir es una intriga pero haré el esfuerzo. Gracias por la música, Gregui.
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Me cebaste una monstruosidad. Hablando completamente en serio. Esto lo tengo que leer.
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