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NOTAS

El Rey de los espinos (parte 2)

Sigue el repaso por la novela épica más comiquera de la literatura argentina. Más personajes entrecruzan sus caminos, y todo se encamina a un final de película.
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Miércoles 09 de octubre, 2024

Senderos bifurcados

Para entender cómo los aventureros dieron a parar a la realidad de Milo y el Baba, donde se descubren meros personajes de historieta, la Cofradía buscará respuestas en las páginas inéditas del Autor, lo que implicará robar los originales de un banco y volver a enfrentarse con la OFAC. Pero dichas viñetas no aportarán más que nuevos interrogantes, y encima, se descubrirán vulnerables a los tiros y los golpes. Por eso tanto Saigon como Tariq deciden volver a sus respectivas dimensiones a bordo de Eontamer, la nave viviente de Flint Moran. Pero apenas pongan un pie en sus respectivas “sagas”, descubrirán que sus realidades cambiaron: reinos aliados serán ahora enemigos, y quien antes fuera traicionado, ahora será el traidor. Las “consecuencias indeseadas” por huir de la misión, de las que hablaban Milo y el Baba antes de que los caminos se dispersaran.

Metnal, en cambio, no se conforma. Su “origen” en este mundo ha sido otro, incógnita que al final de la novela quedará sin resolver: a diferencia del trío convocado a la aventura por el propio Autor desde sus guiones, Metnal llega a Buenos Aires desde Tikal tras perder trágicamente a su amada Lara, cuatro meses atrás. A la deriva y sin razón de ser, por azar descubre que su desgraciada vida es narrada en historieta por un misterioso autor, al otro lado del mundo. Pero llega tarde para las explicaciones: se trata nada menos que del hombre enterrado en San Fernando. Luego, tras la pesquisa de los originales, descubre que Lara fue creada por el Autor a imagen y semejanza de su hija Helena, muerta por la OFAC justo después de que Lara muriese en las viñetas. Desesperado por reencontrarla, Metnal roba el cuerpo de Helena y se interna en la Tercera Sección para traerla de nuevo a la vida, o mejor dicho, a la no-vida.

La revolución de las Hijas

Además de dar a Lara el rostro de Helena, el Autor dotará con sus rasgos y personalidad a las contrapartes femeninas de Saigon y Flint. Los ojos achinados de Bárbara (estudiante de cine y ayudante en la salita de primeros auxilios de la villa) inspiraron el personaje de Lady Qi Ling, lideresa de la resistencia china y némesis/enamorada de Saigon Blake. Sofía (estudiante de matemática que brinda clases de apoyo en el barrio) es melliza de Bárbara y modelo para Pte San Win, eminente científica intergaláctica, dueña del corazón de Flint Moran y creadora de la nave que lo teletransporta por el cosmos. La Hija menor, Miranda, aún va al secundario y aspira a estudiar ciencias políticas (de carácter fuerte, no le permitió al Autor convertirla en personaje).

El gobierno primero ejerció el macartismo contra el Autor, luego Helena (en virtud de su compromiso social) caería a manos de la OFAC en un simulacro de robo. Las otras Hijas se unieron entonces a los Arcángeles, una ONG que pronto pasaría a ser considerada por el gobierno como agrupación terrorista, conjugando la manipulación mediática con la cooptación del Poder Judicial. Esto las obliga a pasar a la clandestinidad. Para protegerlas y evitar que se repita la suerte de Helena, el Autor pacta un encuentro con el Coronel Lazarte, temible funcionario a cargo de la OFAC, en pos de un compromiso de inmunidad para las chicas, y de paso, tenderle una emboscada. El que muere en la cita es el propio Autor, asesinado por Lazarte, quien no pierde el tiempo y le adjudica el asesinato a las propias Hijas. Pero la emboscada tramada por el Autor aún puede tener éxito: sólo hace falta que la Cofradía también cumpla con su parte en el guion, aunque no sepa descifrar cuál es exactamente. Para que las Hijas tomen contacto con Milo, el Baba y los Héroes, será clave otra heroína en esta trama: nada menos que la Viuda. Cuando la Cofradía se disperse tras el primer revés, ella les revelará a Milo y al Baba (a cada cual por separado) las piezas clave para reagruparse y no bajar los brazos.

Líneas cruzadas

En ese juego de mundos paralelos y ficciones vivas, Marcelo Figueras aprovecha el interregno antes del reencuentro para contarnos qué fue de cada héroe al volver a sus “páginas” y ahondar en sus orígenes. Nos enteramos así que Tariq combatirá en las huestes de un monarca que no es exactamente el mismo al que conoció, pero al que no por eso será menos leal. Flint se da cuenta de inmediato que su nave ya no lo conducirá a su verdadera dimensión, por lo que decide volver al rescate de sus nuevos amigos. En el camino, ayudará a Blake y Lady Qi Ling (otro personaje memorable) a defender la Ciudad Prohibida de la invasión inglesa. Ambas batallas son narradas con minuciosidad y ritmo trepidante. Al igual que el origen de Metnal, la desgraciada vida de Milo y el paso de Melvyn por la Segunda Guerra Mundial. Además, un nuevo “disfrazado” aparecerá en escena, para enkilombar todo muchísimo más aún: Ace Fowler se estrellará en el Delta con la misión de matar a un ingeniero alemán y quitarle unos planos clave para ganar la guerra. El detalle es que Milo luce idéntico al objetivo señalado. ¿Quién es Hainaut, el enigmático conde que le encomendó la misión?

La Tercera

Cuando Milo encuentra asilo en casa del viejo Melvyn, aprovechan para conversar y blanquear todo aquello que les sucedió a ambos (a Milo en los últimos días, al Viejo a lo largo de su increíble vida). Entre ambos, sacan algunas conclusiones. La primera, es que en la Tercera Sección se abre la boca de un wormhole. La segunda, es que Manana Patato, ese alienado que deambula por las islas y rescató a Milo de Fowler, es el misterioso encargado de anunciar y recibir todo aquello que traspase el portal, sean objetos o sean visitantes de otros tiempos. Para lo que no tienen respuesta, es para el hecho de que Fowler, viejo personaje discontinuado por el Autor, lo persiga. Más intrigante resulta todo cuando Milo descubre, en una visita a la Viuda, que a su vez el Autor lo introduce como personaje para su aventura inconclusa, aquella en la que convoca a la Cofradía para vencer a Hainaut. ¿Quién le estará escribiendo nuevos guiones a Fowler, y por qué le encomiendan la misión de matar a Milo? Este nudo es, sin lugar a dudas, el GRAN enigma inconcluso al final de la novela.

Acorralados

El Baba, por su parte, nunca abandonó la misión. Pesquisa por redes y acoso a la Viuda mediante, decide irse de casa en busca de las Hijas. Cuando logra dar con ellas, la casa en la que se hallaban ocultas es objeto de un atentado, pero el pibe y las chicas sobreviven y permancen varios días ocultos en un bunker bajo los escombros. Cuando logran escapar, acuden entonces a Milo y el Viejo, que los cobijan. Milo, por su parte, pacta un encuentro nocturno con Fowler, en busca de respuestas. La cita se da en un basural. Allí Milo le revelará al piloto su naturaleza ficcional y lo convence de que no es la persona a la que le encomendaron matar. Cuando parece que podrán unirse para descifrar el enigma, todo se precipita y Fowler cae, tras balbucear apenas una nueva pista. Milo logra escapar y reunirse con el Baba y las Hijas. Previo al encuentro con su perseguidor, Milo encabezó el rescate de varios vecinos de la villa, que iban a ser víctimas de las topadoras y el incendio por parte de la OFAC. Con ayuda del Viejo, las familias rescatadas se refugian en casa de Milo (su padre ya no la habita, porque Fowler lo mató cuando perseguía al joven sepulturero).

Ya reunidos y escondidos de la OFAC, las Hijas dan cuenta de cuál había sido le estrategia del Autor cuando se reunió con Lazarte. Al adivinar la traición del funcionario, el Autor logró filmar su propio fusilamiento, incriminándolo, y le hizo llegar el material a las chicas, para que lo difundan a la prensa internacional. Sólo resta escapar de las fuerzas represivas, que ya les pisa los talones. Justo antes de que el contingente se embarque en busca de asilo en las costas uruguayas, se empieza a armar el Azote, la gran tormenta.

La Cofradía regresa

En plena huida nocturna, Manana Patato vuelve a cruzarse por su camino, lo cual sólo puede significar una cosa. Tariq, Blake y Moran han decidido regresar para cumplir la misión encomendada por el Autor, y justo a tiempo. Entonces Milo entiende que ya hay equipo y, asamblea mediante, deciden dejar de huir y enfrentar a los villanos entre todos. Llegó la hora del combate. Además del Azote, se desata también la batalla final de la Cofradía Trotamundos (ampliada por los chicos y el Viejo, las Hijas y los villeros), armados todos con los objetos que el wormhole diseminó por las islas y que el viejo recolectó durante años. Héroe colectivo, activado. Cada cual se probará a sí mismo, en medio de las balas, las ráfagas de viento y barro, las explosiones y la sangre. Un final tan cinematográfico como abierto. Hay final felíz, claro. Varios personajes quedan en el camino, y hasta último momento se siguen resolviendo enigmas plantados desde el comienzo (como ya dije, imposible comprimir semejante libraco en estas líneas). Pero aunque no esté escrita al final del último párrafo, una novela tan comiquera y con tantos túneles abiertos, no puede desembocar en otra palabra que no sea continuará..