Anticipamos el lanzamiento de la edición argentina de esta obra maestra de Jeff Lemire con un completo informe.

Essex County

26/06/2023

| Por Pablo Jiménez

2 comentarios

Si nunca leíste obras de Jeff Lemire, si te suena su nombre por haber visto la versión de Sweet Tooth que produjo Netflix, o lo conocés por su paso por Animal Man, o alguna vez alguien te recomendó Black Hammer, te cuento que hay otro Lemire, uno muy joven, que no tiene mucho que ver ni con los superhéroes ni con la ciencia ficción pero que te puede interesar mucho.

Un día algo cambia en nosotros y algunas historias, como son las de pura aventura o ciencia ficción, de pura machaca o de personajes archi-mega conocidos y sobre todo el manga adolescente con ecchi y eroguro ya no nos satisfacen como lo hacían en un pasado no tan lejano. Sentimos que nos volvimos lectores adultos (sin importar la edad que diga tu DNI) y salimos a buscar “un algo más”, que uno no sabía bien qué era eso anhelado aún, porque lo que nos quedaba por delante era un terreno poco relatado en los mapas de las comiquerías en las que uno ya no distingue si venden historieta, literatura, juguetitos cabezones o ropa de colores estridentes y mucho menos aún en las grandes cadenas donde la recomendación y charla fraternal es inexistente.

Sin embargo, vimos un poco de luz atrás de una puerta desconocida, nos la jugamos a atravesar y quien nos esperaba del otro lado era un joven Jeff Lemire (un tipo que siempre tuvo y tendrá cada de nene) que nos aguardaba con los brazos abiertos desde hacía ya mucho tiempo, para contarnos tres hermosas historias cortas que apuntan directo al corazon (“it hit me right in the feelings” como dirían los yankis). Essex County es de los primeros trabajos que hizo (lo publicó en la editorial Top Shelf entre 2008–2009 y recién lo recopilaron en un integral por el 2011) y lo primero que uno piensa es “faaa! que pedazo de debut! El tipo arrancó con un 3 a 0 a favor a los 10 minutos de empezado el partido”.

El autor se la juega por una estrategia coral, es decir, no estamos ante una antología o una recopilación de historias que se entrecruzan (o no) por el azar o una historia cronológica de un pueblito perdido en el medio del campo. Se trata de un gran relato, que abarca muchas generaciones y varias décadas, contada en capítulos o incluso mejor, en tres etapas y momentos distintos de aquellos que las protagonizan (y se suman dos mini-historias más, muy cortitas que solo sirven como un acompañamiento pintoresco de costumbres y anécdotas casuales apenas) que nos cuentan de forma no-cronológica las vidas de un grupo de individuos de distintas edades que viven en el condado de Essex (una zona rural en Canadá, muy cerca de Toronto).

Desde el momento en que arranca este viaje emocional uno se siente inundado por sentimientos de amor, de nostalgia, de pérdida y redención que te sumergen de lleno en estos relatos de personajes que se conocen y se influyen de una forma tan natural como intrigante. Aquellos que hayan leído “Viaje con Bill” de Matthias Schultheiss van a entender y sintonizar enseguida con ese “no sé qué me pasa por no perder lo que nunca tuve” (y aquellos que no la hayan leído aún, corran a hacer ese viaje astral en seguida!).

Si algo caracteriza siempre a las historias de Lemire, es que el tipo le mete un carisma, sentimientos, miserias, angustias, a la vez que les inyecta una simpleza enorme a sus protagonistas y a sus secundarios por igual. En Essex County todos ellos son personas que te podes cruzar si visitás un pueblito de la Pampa o de Santa Fé donde vive algún tío, un abuelo o un primo. Se los siente tan reales que es imposible no adentrarse en el sentir o en el pensar de cada uno de ellos, que van desde personas muy mayores que viven en la melancolía y el enojo de lo que pudo haber sido y no fue, hasta los niños que necesitan de los superhéroes propios (¿quien no imaginó su propia versión de Superman y Batman cuando éramos chiquitos?) para escaparse de una realidad que supera su capacidad para procesar la angustia de las ausencias familiares. Es algo que ya le vimos hacer a Lemire en sus obras más conocidas, donde por ejemplo en Sweet Tooth, el tipo es tan crack que con algunos de los villanos y siniestros antagonistas logra llamar tu atención, tu empatía y tu intriga por sus destinos, aunque sean unos desalmados malparidos.

Algo es necesario aclarar antes de seguir: ¡Esto no es un bajón! no vamos a ver personajes que la pasan como el culo o sufren atrocidades y cosas similares, pero si conectaste con obras como La Casa de Paco Roca, si te entusiasmaste con el sentir geronte de La Sudestada de Saenz Valiente o si te dejás llevar por la narrativa de Jiro Taniguchi en historias como Barrio Lejano, entonces prepará los ojos y las servilletas de papel porque con esto te podés emocionar bastante.

Essex County es una hermosa puerta de entrada para quien no conoce nada de la obra de Lemire, por lo amable que es con el lector tanto en lo que cuenta como en la forma en que la narra. Además, no sólo podemos encontrar las primeras obsesiones del autor, que serán reflejadas en muchas obras posteriores, sino también porque está muy lejos de ese Lemire actual, super curtido, con más recursos pero también con más mañas, de historias más ambiciosas y complejas pero un poquito menos personales. Las conexiones entre historias y personajes están ahí, pero son develadas a cuenta gotas y en el momento justo. Pasado, presente y futuro se retroalimentan y resignifican a medida que uno avanza en la narración.

Cada relato tiene una atmósfera intensa pero reconocida a la vez, de forma tal que cuando las termines vas a querer ir a buscar a tus viejos, a tus abuelos, a tus amigos que hace mucho no los ves o a tus hijos con los que hace rato que no jugas porque no hay tiempo, pero sobre todo vas a querer encontrarte con esa parte de vos que tiene muchas ganas de ser feliz y estar un poco más en paz y menos apurado por una vida sin anclajes que te lleva puesta. Es muy probable que al finalizar cada historia haya momentos donde necesites parar a respirar un poco, y disfrutar de los recuerdos que te va a traer cada historia, cada protagonista, sus amigos, sus familiares y sus aventuras.

En la edición integral (ya sea en inglés por Top Shelf como en español de Astiberri, o la que se viene gracias a Hotel de las Ideas) se recopilan como decíamos antes, los tres tomos originales (y varios extras) con más de 500 páginas que uno navega bastante rápido, porque justamente el dibujo es más crudo y narrativo que preciosista y cargado de contenido. A este Lemire primerizo se lo ve menos “garabateado y sucio” que en obras como The Maze o en The Underwater Welder. Por momentos uno palpa muy a simple vista esos lazos en común con el suizo Frederick Peeters, sobre todo en la facilidad con la que ambos reflejan las expresiones faciales y corporales.

Para los más curtidos en este tipo de historietas, se van a dar cuenta que los tres relatos conversan con obras como Arrugas de Paco Roca por ejemplo, por lo que al poco tiempo de haber arrancado a leerla van a notar que estas lecturas son un tren imparable de emociones que los van a hacer viajar por distintos paisajes del sentir y de la memoria de cada uno hasta que se den cuenta que es ese propio tren el que te va a llevar puesto a vos y que cada historia se las van a guardar para siempre con ustedes.

Desde ya, una obra recomendadísima para los que busquen historias intimistas y bien construidas de principio a fin.

2 respuestas a «Essex County»

  1. La terminé de leer hoy. Una joya. «Hotel» sigue embelleciendo su catálogo.

    1. Pablo Jiménez

      Es una joya en serio, y tenemos mucho que agradecer a Hotel de las Ideas por el esfuerzo y el valor para animarse a publicar estas cosas…… Dicho todo eso, llegan a sacar una edicion de ROYAL CITY de Lemire y se me caen los calzones!
      Gracias por pasar!

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