En el 2017, en Japón, el maestro Junji Ito se puso a adaptar al manga Indigno de Ser Humano, una novela de Osamu Dazai. El resultado fue una serie relativamente corta, serializada durante 13 meses en la revista Big Comic Original y luego recopilada en apenas tres tomos..
Horror psicológico
En Indigno de Ser Humano hay margen para esa imaginería retorcida, fantasmagórica, exagerada y truculenta que caracteriza al maestro, pero la trama va para otro lado y me cerró mucho más que otras obras en las que Ito juega a ser más Ito que nunca. Acá, a diferencia de esos mangas medio falopa donde está todo jugado al impacto, Ito vuelca toda su capacidad narrativa para ponerse al servicio de un relato que le es ajeno. Y que le queda perfecto.
Como casi todos los relatos fantásticos de Ito, Indigno de Ser Humano empieza con una ambientación urbana realista, cercana a nuestra vida cotidiana y real. Pero en vez de irse al carajo hacia afuera (es decir, mediante la irrupción de elementos externos a los personajes), esta historia se va a ir al carajo hacia adentro. Este es un manga existencialista, que nos sumerge en las profundidades de la psiquis del ser humano, en los vínculos, en los anhelos, las pulsiones, las penas, las frustraciones de no tener un mango, el sufrimiento que causa el amor, los placeres del sexo con y sin amor, los vaivenes y la runfla constante que empañan las causas políticas… Todos temas muy adultos, abordados con una profundidad casi agobiante por Ito (y supongo que por Dazai). Este también es un manga que te hace mal, que te tortura psicológicamente, porque querés que Yozo Oba sea mucho más feliz de lo que es, y sabés que las cosas están dadas para que pase todo lo contrario. Un viaje al fondo de la psiquis de un tipo arruinado por la vida, por su propia venalidad. Un espiral (como los de Uzumaki) hacia el infierno del alcoholismo, que suma elementos de sexo, traiciones entre amigos, fantasmas del pasado, familias destruidas, sueños pisoteados y la salud de Yozo, que ya para el final del segundo tomo es lastimosa.
Drama y dibujitos
Todo esto contado en serio, en un tono muy dramático, muy realista, con alguna mínima pincelada de comedia y una onda cruda, descarnada, ideal para contar una historia en la que la esperanza, el amor, la integridad y la felicidad tienen cada vez menos cabida a medida que pasan las páginas. Es un verdadero placer acompañar a estos personajes en su viaje hacia el horror, ver cómo se retuercen sus vínculos, como se corrompen sus sueños, cómo la frustración se los come crudos y cómo el escabio incumple la promesa de apagar por un rato ese fuego infernal que los consume.
En el segundo tramo de la obra, la trama deja un poco de lado la política para meterse mucho más en el mundo del arte, ya que el protagonista incursionará tanto en las artes plásticas como en la historieta… mientras continúa su descenso a los abismos de la desolación. Y el último tomo también tiene sacudones imprevistos, escenas de un nivel estremecedor de crueldad y sordidez, momentos en los que estos turros te hacen sentir empatía y compasión por personajes abyectos y despreciables, grandes diálogos y garches subidos de tono.
Desde el abismo
Junji Ito encuentra a fuerza de ingenio y talento un montón de oportunidades para recordarnos que, aunque encare una obra seria, dramática, de corte existencialista, mantiene intacta su habilidad para conjurar imágenes pesadillescas, dibujadas a un nivel devastador. Acá el horror y la demencia son tan importantes como en las otras obras de este autor, pero pasan por otro lado, y felizmente Ito lo entiende y encuentra nuevas formas de graficar y transmitir esas sensaciones.
Este es un manga adulto en serio, jodido como enema de chimichurri, que te deja en un estado entre reflexivo y triste, pero que sin dudas te altera, te cambia, te pone en un lugar donde seguro nunca estuviste antes… a menos que tu vida haya sido tan conflictiva y zigzagueante como la de Yozo Oba, en cuyo caso te hago llegar mi compasión y mi solidaridad. Un trabajo de una calidad realmente apabullante por parte de Junji Ito, que no se cuelga en boludeces, sino que avanza a muy buen ritmo y jamás deja de impactar con la perfección y la originalidad de su trazo.
Entre tanta porquería adocenada de pibes del secundario con poderes locos que combaten con demonios y bizarreadas varias, Indigno de Ser Humano levanta otras banderas, las de un comic realmente adulto, jugado, pesado, tremendo en el mejor de los sentidos.
Acá no solo me encontré con el mejor Junji Ito que vi en mi vida, sino que además me animo a afirmar que este fue el mejor manga publicado en Argentina en 2023, y eso que se publicó una cantidad brutal de títulos. Encima la edición de Ivrea es excelente, con una traducción brillante de Damián Gaggero. Quiero mucho más de esto, más mangas para adultos con este nivel.
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