Hoy repasamos Porco Rosso, el clásico de 1992 creado y dirigido por el genial Hayao Miyazaki.

Planeta Ghibli (parte 19)

18/01/2015

| Por Andrea Vega

2 comentarios

porco-rosso-45267“Esta película es una historia de un cerdo, conocido como “Cerdo Rojo”, que batalla contra piratas del cielo por su orgullo, su mujer y su fortuna, siendo el escenario el Mar Mediterráneo en la era de los hidroaviones.”

Luego del éxito de sus dos grandes relatos acerca de la niñez, Mi vecino Totoro y El delivery de Kiki, Miyazaki decidió adaptar uno de sus trabajos en el medio gráfico para su siguiente película como director. Aunque hubiese sido más fácil y más seguro desde el punto de vista comercial seguir el camino trazado por sus películas anteriores, el director asumió el riesgo de adaptar su álbum acerca de un piloto italiano de la Primera Guerra Mundial castigado con una maldición que lo convirtió en cerdo. Concebida como una fantasía lírica, una historia de escapismo romántico para un público de mediana edad con reminiscencias del Hollywood clásico, en las manos de Miyazaki se convierte en una comedia agridulce y melancólica, diferente al resto de su producción. También es, lamentablemente, su obra menos valorada y comentada.

Porco Rosso inicia con unos cerditos verdes que se mueven a través de una pantalla negra, con el sonido de una máquina de escribir de fondo, cada uno escribiendo la introducción antes mencionada en un idioma diferente. Más que una sinopsis, esto funciona como una indicación del espíritu jovial que persistirá a lo largo de la película.

porco_rossoEn el Mar Adriático, en medio del creciente poder del fascismo, muchos pilotos veteranos de la Primera Guerra Mundial se han convertido en piratas aéreos. La historia principal tiene que ver con Marco “Porco” Rosso, un desertor de la Fuerza Aérea de Italia buscado por la policía secreta de Mussolini, que fue misteriosamente transformado en un cerdo. Cómo ocurrió esto nunca es explicado, pero es una metáfora apropiada para el cinismo de Porco, quien trabaja como cazarrecompensas haciéndose cargo de los piratas aéreos que circulan la zona.

porcorossoEl mismo Porco le resta importancia al asunto cuando le preguntan cómo puede ser transformado en humano de nuevo. Su resentimiento y amargura se evidencian una y otra vez con su repetida excusa, “Soy un cerdo, no una persona”, para justificar su mal comportamiento crónico, revelando además que prefiere ser un cerdo a ser un fascista. Cuando Porco se convierte en una molestia, los piratas deciden contratar al inescrupuloso y atractivo as norteamericano Donald Curtis para eliminarlo. Curtis se siente inmediatamente atraído por Gina, la dueña de un hotel que hace de territorio neutral donde los pilotos se reúnen. Sin embargo, Gina todavía está enamorada de Porco, a quien conoció mucho antes de que fuera convertido en cerdo. Después de una batalla inconclusa con Curtis, Porco lleva su dañado avión a un viejo amigo de Milán llamado Piccolo, pero la reparación cae en manos de la nieta adolescente de éste, Fio. Tan terca como el mismo Porco, la energía y fe de Fio comienzan a hacer la gran diferencia en la vida del protagonista. Los hechos que se suceden conducen al inevitable enfrentamiento final entre Porco y Curtis.

porco2Obviamente, el argumento es una excusa para que Miyazaki despliegue en la pantalla su amor por la aviación. Es infaltable la escena de vuelo en sus películas, pero en Porco Rosso da rienda suelta a su pasión y conocimiento de los aviones. En cada batalla aérea y en cada detalle en el diseño de los aviones se percibe un sentimiento de alegría, y no es para menos: ahí están el director y sus juguetes favoritos. La parte en donde esto se vuelve más evidente es aquella en la que el avión de Porco es reconstruido por familiares de Piccolo; el meticuloso diseño mecánico, los detalles de la carpintería, y el entusiasmo de numerosos trabajadores (con Fio a la cabeza) crean una de las secuencias más encantadoras y cuidadas de la película.

18660056El trabajo de caracterización, como siempre, es impecable. Porco representa una gran desviación de la tendencia de Ghibli de presentar protagonistas jóvenes. Es un héroe de la vieja escuela, muy al estilo Bogart, y aunque se nota que tiene un buen corazón, no siempre es un tipo agradable; es evidente que su pasado le pesa, y sus misiones aéreas parecen ser lo único que le dan algo de paz. Cuando se le critica su estilo de vida, él contesta que todos los hombres de mediana edad son cerdos. Lo que sí permanece fiel al estilo Ghibli es la presencia de (al menos) un personaje femenino fuerte. Fio, además de poseer gran inteligencia y capacidad, es una hábil negociadora, firme y enérgica, pero también joven, vivaz y femenina. No es la figura central, y aparece en escena recién a mitad de la película, pero inmediatamente se convierte en el corazón de la historia y el nexo que reconecta a Porco con el resto de la humanidad.

porco-rossoPorco Rosso no tiene proporciones épicas, ni ofrece una visión profunda de la naturaleza humana. Es una aventura simple, pero con una magia y un encanto particulares que la convierten en una experiencia maravillosa. En su momento, en Japón fue la película de animación más taquillera de todos los tiempos. Eso fue así hasta el estreno del siguiente trabajo del director, La princesa Mononoke.

 

 

 

 

Compartir:

Etiquetas: , , ,

Dejanos tus comentarios:

2 comentarios