Hablemos un poco de tus influencias, ¿Cuáles son los autores o las obras que consideras que mas te marcaron a la hora de decidir ser autor?
Las historietas de Disney y Akira Toriyama cuando era adolecente. Gipi en los tiempos de Mi Vida Mal Dibujada (La mia vita disegnata male), Manu Larcenet (con Los Combates Cotidianos) y I Kill Giants, de Joe Kelly y Ken Niimura, ya como adulto.
Fijate que I Kill Giants, Los Combates Cotidianos y Mi Vida Mal Dibujada tienen el denominador común de ser obras basadas en historias cotidianas. Pero también me gustan cosas más locas, o más jugadas, como las obras que produjo Mark Millar a partir de Kick Ass, o Saga, de Brian K. Vaughan. Son tipos que se arriesgan a contar historias clásicas con unos lenguajes modernísimos. Hay de todo, por suerte, muchas cosas interesantes para leer y aprender.
Y esto me despierta otra pregunta. Tu obra está plagada de referencias a “Hokuto no Ken” y tu trabajo no puede ser más diferente que el de Tetsuo Hara. ¿Cómo terminaste haciendo lo que hacés con esa obra como referencia?
Amaba a Ken porque mostraba una fisicidad a la que jamás habría llegado ni en la vida real ni en el dibujo. Por lo tanto, cada tanto me pasa que vuelva a obsesionarme también en las historias. También en Italia estaba mucho en televisión durante los años ´90.
Hablemos un poco de la que debe ser tu obra más conocida, Kobane Calling. ¿Viajaste con la idea de hacer el libro o salió sobe la marcha? Y ya que estamos ¿cómo fue el proceso? Algo contas en la propia historieta, de que sacaste fotos, tomaste apuntes, pero más allá de eso ¿llegaste a producir páginas estando allá? ¿Qué tanto dependiste de tu memoria a la hora de plasmar lo que viviste en papel? Y la última ¿Qué tiempo te llevó terminarla?
No fui con la idea de hacer un libro, sino para llevar solidaridad a los kurdos bajo sitio y dar ayuda. El libro nació después, con la intención de contribuir a una causa que me había convencido. Durante el viaje había tomado muchos apuntes, anotaba todo, desde los hechos a las emociones que había sentido. No recurrí mucho a la memoria sino más a filmaciones y apuntes para hacer el libro, que me tomó en total unos ocho meses.
Algo que me llama la atención es lo mucho que hablas de tu barrio, Rebibbia y lo importante que es en tu obra, no? Pero actualmente, o mejor dicho desde hace algunos años ya, sos un autor mundialmente famoso, posiblemente el que más vende en Italia, lo que me lleva a preguntar: ¿Te cambió de alguna manera ser el número uno? ¿Cambió la forma de encarar tu trabajo? Y mas importante todavía ¿De qué manera afectó tu vida cotidiana?
Mi barrio es mi laboratorio social y mi zona de confort, no sabría vivir en otro lugar, ni contar de otro lugar. Yo sigo trabajando sin pensar al mercado extranjero, como si le hablase siempre al mismo público, pero obviamente siento más la presión de las expectativas. En lo cotidiano, a veces la gente me reconoce por la calle, o cuando estoy manejando, y es una cosa rara.
Lógicamente, en estos últimos diez años me concentré tanto en mi trabajo como historietista que ya no paso tanto tiempo como antes con mis amigos, y la verdad es que eso me hace sentir un poco de culpa. Para sentir que mi vida realmente mejoró, tengo que sentir que también mejoró la vida de la gente que siempre estuvo a mi alrededor. Y lamentablemente, hubo gente a la que descuidé o lastimé por concentrarme tanto en el trabajo. Es algo con lo que tengo que lidiar a diario. Personas con las que nos distanciamos, personas con las que nos peleamos, otras de las que no volví a oir hablar, y otras con las que nos entendimos, con las que hicimos las paces y encontramos un equilibrio. Es algo que recién ahora estoy empezando a dimensionar.
Ya para terminar y no robarte más tiempo, contanos si se puede, ¿en qué estás trabajando actualmente? Y una pregunta que no puedo evitar hacerte es si hay alguna posibilidad de ver tu obra publicada en Argentina, ya que con suerte nos llega de rebote algo de lo que se publica de tu obra en España o Estados Unidos, pero sería genial poder disfrutar de una edición local de tu trabajo.
Empecé a trabajar en un nuevo libro, muy personal, y espero tener ocasión de trabajar pronto en algún nuevo proyecto animado. En cuanto a las ediciones argentinas, tenés que preguntarle a mi editor italiano. Él es el que se encarga de los derechos internacionales, pero me daría muchísimo gusto.
Bueno, ahora sí, no te robo más tiempo. Muchísimas gracias por todo.
¡Gracias a ustedes!
Agradecemos la invaluable colaboración de Daniel Carrara en la realización de esta entrevista.
Un comentario