El cantante británico David Bowie, de 69 años recién cumplidos, falleció este lunes tras una batalla de 18 meses contra el cáncer.
A pesar de esta lucha, la familia de Bowie dijo que su muerte fue “en paz” y entre sus seres queridos, y ocurrió a tan sólo tres días de lanzar su nuevo disco, Blackstar.
Desde esta humilde sección, rendimos homenaje a este gran artista que no sólo enriqueció la cultura popular con canciones memorables del rock internacional sino también con apariciones maravillosas en filmes que no hubiesen sido lo mismo sin su presencia, como Laberinto (Labyrinth, 1986), hoy un filme fantástico de culto gracias a su papel de Jareth, el rey de los Goblins, y al debut de Jennifer Connelly, por supuesto.
Pero Bowie, que debutó con una breve aparición en The Virgin Soldiers, también protagonizó El Hombre que Cayó a la Tierra (The Man who Fell to Earth, 1976), y siguió en Just a Gigoló (1979), la obra de Browadway basada en El Hombre Elefante (1980-81), El Ansia (The Hunger, 1983, de Tony Scott), y a Poncio Pilatos en La Última Tentación De Cristo (The Last Temptation of Christ, 1988) de Martin Scorcese.
Ya en los ´90, Bowie apareció como un agente del FBI en Twin Peaks: Fire Walk with Me, la película de la famosa serie de David Lynch, interpretó a Andy Warhol en Basquiat (1996); y de ahí –tras algunos roles en filmes de diversa procedencia- cayó al siglo XXI con Zoolander y El Gran Truco (The Prestige, 2006) de Chris Nolan como el científico Nicola Tesla, para volver a la gran pantalla recién en el filme August (2008) de Austin Chick y prestar su voz para un filme de Bob Esponja.
El Duque Blanco descansa en paz después de una carrera llena de satisfacciones.
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