Hoy nos vamos a deleitar con uno de los mejores productos de las entregas que está haciendo DC en su línea de películas animadas, que si bien tiene un par de traiciones en la adaptación, llega a un resultado final glorioso, acorde con la excelente base de la que parte: Darwyn Cooke y el paso a la Silver Age. Difícil arruinar algo así.
Durante 2004 DC editó seis comics titulados DC: The New Frontier (rápidamente recopilados en dos tomos y luego hasta en un Absolute) escritos, dibujados y entintados por este genial joven canadiense que logró una ovación de pie. Delante de nuestros ojos podíamos ver cómo los héroes de la Golden Age se habían replegado, qué pasaba durante los 50’s, la guerra de Corea (luego Vietnam) y los jóvenes que se convertirán en protagonistas de la Edad de Plata en pocos años. Con una mezcla de Kirby con Hermanos Fleischer, algo de Ramona Fradon y algo del Batman Animated de Bruce Timm, Cooke logra darle a la serie una impronta visual extraordinaria, sencilla pero atrapante, inocente pero interesante. Esta retcon post-Crisis podría articularse después de la Golden Age de James Robinson y Paul Smith, y juega con eventos de esos años en que los nuevos superhéroes están por aparecer (Flash –Barry Allen, el Martian Manhunter, Superman, Batman, Wonder Woman, Aquaman, Green Lantern –Hal Jordan) y los personajes del período intermedio (ni Golden ni Silver, como los Challengers of the Unknown, King Faraday, el primer Escuadrón Suicida, Will ‘Metal Men’ Magnus, los BlackHawks, los Sea Devils, los escapados de las aventuras de ciencia ficción como Adam Strange, etc.). La Nueva Frontera está por ser traspasada. Se viene una nueva camada de héroes -y villanos,- una nueva forma de abordar los problemas de ese mundo politizado desde la fantasía. Extraordinario. No por nada ganó un montón de premios Eisner, Harvey y Shuster. Y saltó a la pantalla grande.
En 2008, el director David Bullock elige este comic para ser adaptado a película de dibujos animados y Bruce Timm se pone el traje de productor. Para adaptar el guión contratan a Stan Berkowitz, con Cooke como consultor del arte y la trama, a tal punto que realizó parte de los story-boards y los diseños de todos los personajes. Entre las voces protagónicas podemos descubrir a David Boreanaz, Miguel Ferrer, Neil Patrick Harris, John Heard, Lucy Lawless, Kyle MacLachlan, Lex Lang, Phil Morris, Kyra Sedgwick y Brooke Shields, entre otros. La peli costó 3.5 millones de dólares, se estrenó en Febrero y fue calificada PG-13 porque no escatimaron en violencia.
Si bien se puede acusar a la adaptación de haber ‘limpiado’ algunas tramas y simplificado el argumento, es evidente que no se pueden convertir seis comics en un film, y está muy bien elegido qué dejar y qué sacar. En el papel, decenas de protagonistas comparten el traspaso del Maccarthismo al gobierno de Kennedy, y para la película podrían haberse quedado con dos o tres, pero también tenemos muchos héroes en primera plana, al punto de que muchos críticos giles dijeron que no se terminaban de lucir los personajes o que se les hacía confusa la trama.
Pero ahí está la genialidad de Cooke y de esta adaptación. Superman, Hal Jordan, Batman, el Detective Marciano, Flash o Wonder Woman, todos adquieren un protagonismo espléndido, todos son retratados a la perfección. Incluso Lois, Ace Morgan, Rick Flag, King Faraday, Magnus y otros humanos, hasta los villanos tienen su momento. Si te gustó el cómic o si no lo leíste, lo mismo da: tenés que capturar esta película y disfrutar del Universo DC en un punto clave de su Historia… cuando tenía una historia.
Para cerrar, quiero felicitar al director Terry Zwigoff (famoso por aquel documental en el que se metía en el seno de la familia de Robert Crumb) por su adaptación de Ghost World, la gran obra de Daniel Clowes, a la película homónima (2001, escrita por Clowes y con actores de la talla de Steve Buscemi y Scarlett Johansson). No dejen de verla.
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