Hoy exploramos la adaptación de un comic independiente convertido en major motion picture que funciona muy bien, a pesar de algunas traiciones importantes. Me referiero a Whiteout, la miniserie de Greg Rucka y Steve Lieber para Oni Press del ’98, ese policial magnífico que se desarrolla en la Antártida y re da para película. En 2009, el director Dominic Sena (Operation Swordfish, Kalifornia) juntó a cuatro ñatos para que le escribieran el guión cinematográfico (Jon Hoeber, Erich Hoeber, Chad Hayes y Carey Hayes) y un elenco encabezado por la hermosa Kate Beckinsale (la de Underworld), sin estrellas rimbombantes. El mismísimo Rucka figuró como productor ejecutivo, lo que se traduce como uno de los que se llevaron mucha teca (“I’m incredibly pleased”, dijo consultado por el resultado del film). El proyecto venía arrastrándose desde el 2002 con Reese Whiterspoon en el rol protagónico, porque Sena se cebó con la novela gráfica y rogó en la Warner que se la dejaran hacer. Con luz verde, los 101 minutos de película terminada durmieron dos años en un cajón.
El comic original tiene como atractivo extra que la protagonista se revela como homosexual, pero ese dato no llegó a traspasar los filtros hollywoodenses. La agente británica Lily Sharpe se convirtió en un investigador de la ONU llamado Robert Pryce, pero afortunadamente, tampoco viró hacia el otro lado, y no hay una historia de amor entre los protagonistas. Es una traición menor, la historia tiene sentido y se disfruta igual, pero es sacarle un condimento interesante que le daba fuerza (y un poco más de lógica) al personaje de Carrie Stetko. Se agrega un plot secundario de un avión que transportaba oro y se cayó por ahí, que está bien y una escena en la ducha innecesaria pero cumplidora.
La trama policial en una situación extrema está, los paisajes naturales deslumbrantes están, la protagonista hermosa también, los diálogos son acertados, peo nada de esto parece que alcanzó para el éxito de la película que recaudó apenas diez millones de dólares y no logró una secuela ni aún teniéndola ya escrita en más comics (Whiteout: Melt, de 2000). En Argentina se estrenó en noviembre del 2009 con el frutihortícola nombre “Terror en la Antártida” y si bien no obtuvo mucha respuesta, ayudó a sumar para los $1.925.484 que recaudó fuera de los States.
Tanto en comic como en cine, Whiteout es una historia recomendable y como adaptación se la banca. Si son fans de Rucka y la encuentran en DVD o la pueden bajar, no dejen de verla.
Para cerrar, me gustaría recomendarles una vuelta las fuentes, a un libro mítico del cual derivaron ya varias películas y hasta una serie de televisión y sus correspondientes historietas: El Planeta de los Simios. Sí, porque antes que todas sus versiones mediáticas, un francés llamado Pierre Boulle escribió en 1963 un gran libro (Le Planete des Singes) que merece volver a ser visitado. Por supuesto, si después de leer este libro ves la película homónima dirigida por Tim Burton (2001) te dan ganas de agarrar un arma filosa e introducírsela por su orificio anal hasta sacarle un Jack Skellington por la boca. Aguante la monada.
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