Resumen del capítulo anterior: McCurro estuvo en Estados Unidos en un concilio de artistas reunidos para tratar el tema del peligroso ladrón del ambiente Que No Puede Ser Nombrado Ni Con Permiso del Juez. Conocimos el origen de McCurro y su relación con Garfield… y con quien se choreó a Garfield…
-Inspector- dijo asustada la asistente mientras sacaba fichas apretujadas en el fondo del archivero prohibido, – hay muchas… Y siempre el artista involucrado es el mismo…
-Claramente, estimada Jezabel- retomó el felino fisgón mientras se acomodaba en su silla y abría cajones. – Todas son de Él. Y los artistas damnificados por sus hurtos fueron los que se reunieron en Indiana a pedido de Luca D’Urbino, el último de los choreados, en plena pandemia. Tomá, acá está. Agregá esta.
-A la mierda- se le escapó a Adam Babylon que resurgía desde atrás del empapado toallón de los Vengadores que comprara de oferta en Once. – Es un afano tremendo.
-Sí, claro, mi barbado proto-guionista- dijo el gato sirviéndose otro vasito de vodka sabor anchoa. – Pero esta vez parece que fue demasiado lejos. Los artistas unidos por este último damnificado y por Jim Davis, tal vez el primero, están sopesando las pruebas que les presenté para tomar una medida ejemplar…
-Vamos, inspector- arrancó incrédulo la asistente, – me va a decir que le van a hacer un juicio, le van a cobrar una multa o…
-No, estimada Jezabel. Esta vez, parece que quieren ponerle un final definitivo a la carrera delictiva del… artista Ni Con Talento-Ni Con Decencia…
-Pero, McCurro- intervino el fanzinero temeroso, -¿estamos hablando de… un delito?
-Puede ser, Babylon, puede ser. Nadie quiere llegar a romperle las manos o algo parecido, pero los muchachos están muy calientes… Y él cometió tantos delitos que un acto violento contra su persona puede que empareje la balanza…
-No estoy de acuerdo- se paró la asistente y enfrentó al gato detective. –Nada justifica el uso de la violencia.
-¿No?- dejó caer el inspector. –Mirá las fichas que tenés en tu mano.
Jezabel ni se había percatado de que al levantarse rápidamente del archivero se había quedado con fichas del expediente N entre sus dedos. Las miró con cautela, y primero se horrorizó, después se enojó…
-Esa es una pequeñísima muestra, estimada asistente, del daño que causa este ser nocivo, repudiado por artistas de varios países, pero principalmente por la gran mayoría de sus colegas argentinos. Sacá un par más de fichas al azar…
-Qué hijo de puta…- dejó salir asombrado Adán.
-Muchos de los artistas a los que afana o afanó están muertos y no pueden defenderse, otros son muy chicos, artistas incipientes que inocentemente suben cosas a Twitter o a blogs y esta lacra los chorea sin escrúpulos. Pero tampoco tiene problemas en chorear a los ya establecidos, como no le preocupa firmar trabajos que hacen otros para él, a su sombra, o chorearse a sí mismo hasta el hartazgo. Jeza, buscá algunas de las N con el número tachado, por ahí, porfa…
La joven asistente se volvió a agachar para revolver entre las fichas del último cajón y sin poder creerlo se levantó mirando otro par de fichas.
-Pero no tiene límite…
-Y esto que ven es apenas una pizca de los que se le descubrieron…- retomó McCurro. –Una teoría es que lisa y llanamente es un mediocre que tuvo un chispazo y para mantenerse manotea de donde pinta. Otra dice que no es él directamente, sino su séquito de esbirros que por el pancho y la Coca sacan con fritas las tiras, los libritos, la página web, lo que venga y sin ningún amor por lo que hacen- ya que ser ghost-artist de este personaje no es algo grato ni un oficio del cual enorgullecerse- entonces meten mano a diestra y siniestra para recibir su paga de mercenario subrepticio sin importarle la decencia de afanar a colegas.
-¿Un artista que pega un hit y de ahí en más, devenido en empresario, ocupado en contar billetes, contrata artistas ocultos para imponerles su firma y seguir aferrado a un éxito del pasado? No sería la primera vez en estos pagos- caviló irónico Adrián.
-Mis investigaciones apuntan a que el inescrupuloso es él, lo de los ayudantes explotados es un extra- y el detective hizo fondo blanco con lo que quedaba en su vaso. -Cuando la única motivación del artista es hacer dinero, nada debe impedir la entrada de dinero, y por ende, no interesa de dónde se saquen las ideas, si tiene que entregar un chiste, el chiste aparece de dónde sea sin importar creatividad, ni decencia, ni integridad. Recién vimos una ficha que mostraba cómo este humorista gráfico tomaba la idea del gato en la cabeza del presidente de una tapa de la Humor, bueno, no termina ahí. En el chiste de la tapa del Página/12, Rudy y Daniel Paz jugaron con un gato del ex presidente que acotaba un remate y oh casualidad, tiempo después nace Gaturro, inspirado en Garfield para comentar en los chistes políticos de nuestro delincuente favorito.
-Es indignante… ¿Nadie nunca le hizo juicio?
-Estimado Babylon, el que tiene la tarasca contrata mejores abogados y el que tiene amigos en el poder presiona mejor. Cada vez que alguien salió a denunciarlo, tuvo que retractarse, a riesgo de quedar involucrado en una causa. Si Quino estuviese en condiciones físicas, con toda su chapa podría enfrentarlo, podría ir a la justicia con un par de estas fichas y demostrar que ese nene que hacía la cola en todas las ferias del Libro para que él le firmara sus tomos de Mafalda, ahora le plagia chistes cada vez que tiene fecha de entrega y no sabe qué hacer.
-Es muy difícil probar plagios… si Liefeld está suelto…- acotó cabizbaja Jezabel mirando otras fichas del Expediente N.- Qué raro que nadie lo haya cagado a trompadas…
-Nada justifica el uso de la violencia, ¿verdad, Jeza?
-Yo creo que el mejor castigo- metió el guionista en ciernes- sería que el público le diera la espalda masivamente, que su producto fuese ignorado, que él sea olvidado y ninguneado. Que todos conociesen su verdadera cara, su falta de ética y respeto por el arte y la propiedad del otro, que languideciese olvidado y frustrado.
-Bueno, su estrella se está apagando lentamente porque hace décadas que hace lo mismo, los chicos que lo siguen crecen y lo abandonan, y aunque siempre hay alguien que se engancha, cada vez vende menos y tiene que salir a buscar nuevos mercados- explicó el inspector despatarrado en su sillón giratorio.
-No me alcanza- dijo con bronca Jezabel.- Miren esto- y tiró otras fichas sobre el escritorio.
-Bueno, queridos asistentes- arrancó el gato detective,- fue un gusto compartir estos casos con ustedes. Como ya les advertí, esta puede ser la última columna de McCurro. Le tocamos el culo a la Muerte y no creo que salgamos indemnes. El expediente N seguirá creciendo, los artistas reunidos en Marion llegarán a una decisión y quizás su accionar vengue todos estos curros contra el humor gráfico y los trabajadores que se esfuerzan por dar lo mejor, por crear cosas nuevas…
-Disculpe, inspector- lo interrumpió Babylon,- ¿ahora puedo ver los TPs de Doom Patrol que vinieron con usted en la caja?
Fin.
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