Maldito Mainstream

James Tynion le pone muerte y misterio a la Navidad con una miniserie centrada en un asesino serial que se disfraza de Papá Noel.

The Deviant

06/12/2024

| Por Matías Depettris

2 comentarios

Encuentro cierta satisfacción al tomar el rol del Grinch de Comiqueando, máxime si tenemos en cuenta el poco afecto que tengo por las fiestas de fin de año, y sobre todo por Diciembre, el mes en el que todo el mundo te exige su presencia porque de repente resulta que sos importante para ellos, y tenés que aprender a lidiar con realidades paralelas para poder responder a 25 compromisos sociales distintos en solo tres semanas. Para ayudarme en esta importante misión cuento con la inestimable colaboración del camarada James Tynion IV, un abonado de la sección a quien tanto yo como aquellos con buen paladar para los comics de suspenso y terror le tienen un aprecio enorme. Siempre que logre salirse con la suya con alguna nueva serie o mini-serie en la cual pueda darle rienda suelta a su perversa y podrida imaginación, sin la necesidad de corresponder con las limitaciones de trabajar con una franquicia conocida (como por ejemplo Batman), el guionista neoyorkino logra satisfacer nuestra ansia por un material que nos ponga los pelos de punta (a aquellos afortunados que aún los peinan), invitándonos a formar parte de universos donde los crímenes reales se mezclan con pinceladas de eventos sobrenaturales. Y como frutilla del postre, terminamos el año de forma cíclica, ya que el Maldito Mainstream de Enero de este año se lo dediqué a otro comic del autor: W0rldtr33.

The Deviant, su más reciente miniserie para Image que concluirá en Febrero del año próximo, ofrece 9 sólidos números. El envoltorio se asemeja un poco a aquella excepcional serie televisiva producida por David Fincher llamada Mindhunter, en la cual dos agentes del FBI investigan una serie de crímenes, y por medio de entrevistas con algunos de los asesinos comienzan a desarrollar un perfil psicológico alrededor de la figura del asesino serial, mismo que les va a permitir a ellos y a cualquiera que lo estudie poder anticiparse al accionar de estos supuestos “prodigios” del intelecto que hasta el momento de la ficción del show contaban con un accionar imposible de prever.

Pero volvamos un poco a mi labor de Grinch y expliquemos el por qué me corresponde esa etiqueta: el comic nos presenta a Michael, un joven guionista de comics obsesionado con el caso de un asesino en serie de Milwaukee que responde al nombre de Randall Olsen, mismo que 50 años antes se dedicó a matar y torturar a niños disfrazado de un siniestro Papá Noel. Sin tener muy claro su objetivo, Michael comienza a entrevistarse en la cárcel con Randall, el cual lleva toda su larga condena sosteniendo de forma férrea que no es el asesino y le hicieron una cama.

Esto (que por supuesto no tiene absolutamente nada de original), es apenas el punto de partida, la largada. El primer número se nos va en un par de flashbacks con el accionar del asesino y la entrevista entre Michael y el condenado. Pero es justamente ahí donde comienzan a aparecer los hilos que nos anticipan una aproximación al terror psicológico muy prometedora, una en la cual sale a la luz la homosexualidad del protagonista, expuesta desde la “anormalidad” de lo que espera la sociedad de cada uno y contrastada de manera forzada y cruda con el accionar de un asesino serial. A medida que la serie avanza el relato se comienza a estructurar en varias narraciones paralelas en distintos tiempos, lo que nos va a permitir constatar algunas de las revelaciones de Randall durante las entrevistas. También algunos momentos perturbadores de la niñez de Michael, y su relación con su pareja, Derek, probablemente el único personaje de esta serie que no se comporta de manera cínica, altanera o levemente psicópata. Michael tendrá que poner mucho de sí para demostrarle a Randall que su perspectiva es original y está por encima de la de cualquier bloguero de medio pelo fanatizado con el True Crime que tanto garpa hoy en día en las plataformas digitales y los podcasts.

Uno de los entrevistados por Michael es Paul, una víctima que sobrevivió a un ataque del Papá Noel Asesino pero no pudo evitar comerse un hachazo en la cara que le dejó una tremenda cicatriz. La cita con este personaje no termina bien, y un par de números después, Paul cruza a Michael en un estacionamiento y la situación se sale de control, con nuestro protagonista muy herido. Paralelo a esto, el FBI se pone en contacto con Derek para esclarecer algunos puntos y durante la charla se expone evidencia que compromete a Michael como el famoso asesino navideño, lo cual, para el lector, no es una suposición del todo descabellada si tenemos en cuenta lo que conocimos del pasado del personaje.

The Deviant es una apuesta arriesgada por parte de Tynion, porque carece del exceso de elementos sobrenaturales que han acompañado el grueso de su obra. Y con esto no quiero decir que no los haya: sencillamente el guionista levantó la pata del acelerador en este tema y puso el foco en la narración a través de la reconstrucción de las psiquis destruídas de un montón de personajes bastante ruines que han perdido el rumbo de sus vidas y no tienen problemas en complicarle la existencia al resto. Mientras, los lectores somos testigos de las atrocidades cometidas por un asesino serial y, si tenemos suerte, asistiremos en primera fila a la ansiada revelación de la identidad del mismo.

No voy a cerrar esta reseña sin mencionar la titánica labor de Joshua Hixson, el dibujante de The Deviant, el cual demuestra un talento colosal para manejar el terror. El artista, que se encarga tanto del dibujo como del color, recurre a un estilo a medio camino entre el realismo y el boceto, con una narrativa muy cinematográfica que maneja el ritmo de la tensión con excelente precisión. No les voy a mentir: por momentos me recuerda mucho a Sean Phillips, pero la nota de Hixson creo que está en su capacidad para imprimir un aura terrorífica a sus escenas. También se destacan una ajustada combinación de sombras y un coloreado magnífico, por no mencionar el espeluznante diseño de su asesino en serie, mismo que sería la envidia de cualquier película Slasher mediopelo. Y la selección de las paletas es fundamental para esto que acabo de mencionar, ya que el dibujante no le huye a la creación de ambientes muy luminosos como la casa que comparten Derek y Michael, ni tampoco ámbitos más opresivos que requieren otros tipos de sombras e iluminaciones desde el color. Quizás sus rostros no son demasiado expresivos, pero de todos modos parecen sobreexpuestos, como si estuvieran iluminados por un resplandor interior, y en todo caso esa carencia la compensa con creces con la fluidez en la narración y el impacto de las escenas que forman el clímax de cada número.

The Deviant es una miniserie distinta del autor que es mayormente conocido por cómics como The Department of Truth, Something is Killing the Children o The Nice House on the Lake. Está más emparentada con obras policiales de Ed Brubaker o Greg Ruck,a pero con una fuerte presencia del horror y la depravación que caracteriza a un guionista al que le resulta irresistible escribir para asustarnos. Y nosotros, encantados. Que terminen de la mejor forma el 2024, nos volvemos a leer el año que viene.​

Compartir:

Etiquetas: , , ,

Dejanos tus comentarios:

2 comentarios