Necroilógicas

Ahora sí, las muertes "posta" (o por lo menos en continuidad oficial) del querido mutante canadiense.

Wolverine (parte 4)

18/11/2022

| Por Diego Accorsi

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RCO036_1469365580Y ahora sí, mis necrofílicos lectores, llegamos a las verdaderas muertes de Logan. Ahora sí, repasaremos las veces que en la continuidad posta el mutante canadiense se fue a la Quinta del Ñato. Y lo más interesante, veremos cómo corno hicieron los guionistas para traerlo de vuelta.

Arrancamos con Lost in the Funhouse, el Annual nº 11 Uncanny X-Men (de 1987 a cargo de Chris Claremont y Alan Davis), donde los mutantes se encuentran en el espacio enfrentados a un ser omnipotente gracias al cristal M’Krann y todos son exterminados. Esto indicaría que se terminó el título más vendedor de ese momento, si no fuera porque UNA gota de Wolverine cae sobre el cristal de los deseos cósmicos y a partir de ella se recompone todo el X-Man y trae de vuelta a sus amigos y le ganan al malo. Es obvio que en estos tiempos el tema del adamantium injertado no estaba muy claro, porque no tiene el menor sentido que se lo ponga de nuevo él solito, por más poder divino que tenga. Bueno, lo de la gota tampoco, seamos sinceros, no es lo mejorcito de Claremont.

Pasamos a Fall of the Mutants, la última buena saga de Chris con los mutis y específicamente en el nº 227 de Uncanny X-Men (1988 con dibujos de Marc Silvestri) donde por culpa de Forge está libre una entidad demoníaca conocida como El Adversario.

RCO019_1469376768Para aprisionarlo hace falta un ritual en el que nueve héroes se sacrifiquen y se conviertan en energía. Y los buenos justo son nueve. Listo, atraviesan un portal y las nueve almas se van del plano mortal y todos saben que los X-Men se murieron. Pero, hete aquí que nosotros sabemos que eso no es verdad. ¿Cómo logró el buen Claremont resucitar a Wolverine y sus amigos? Como premio por su buena acción, el ser místico conocido como Roma los trae de vuelta a la vida, pero con un costo: tiene que quedarse en el desierto australiano y todos piensan que siguen muertos. Por un tiempo, claro.

Entre Julio y Diciembre de 1991, Jim Starlin, George Perez y Ron Lim nos traen la decepcionante Infinty Gauntlet, en la que los héroes tienen que surtir a Thanos, poseedor del Guantelete del Infinito, cortejador de la Muerte. Logan no tiene mejor idea que aparecer frente al titán y clavarle las garras en el pecho. El omnipotente poseedor de las gemas del infinito se le caga de risa y lo convierte en un ser de goma, que queda tirado por ahí, hecho un bollo hasta morir. Acá me surge una pregunta: ¿no hubiera sido mejor rebanarle el brazo y desconectarlo del Guantelete? Bueno, la solución de Starlin para resucitarlo es la misma que para todos los que perecen en esta saga: con el poder de las gemas se resetea todo como si nada hubiera pasado y listo. Por suerte no hay un Tony Stark egoísta y pelotudo como en Avengers: Endgame que rearme el multiverso pensando solo en su hijita.

RCO020¿Y qué pasó cuando Muerte asesinó a Wolverine? En uno de los giros más pedorros de la historia de Logan, tenemos que situarnos en la Astonishing X-Men nº 3 de septiembre del ’99 (a cargo de Howard Mackie y Brandon Peterson), en la saga donde Xavier coqueteaba con unos mutantes artificiales llamados los Mannites. Cuando hizo falta ayuda, el Profe llamó a viejos X-Men y Wolvie fue al rescate. Pero claro, Apocalypse quiere a los ‘manitos’ muertos y larga a su Jinete del Apocalipsis, la nueva versión de Muerte, que en el fragor del combate mata a Wolverine. ¿Shockeados? Esperen a oír cómo lo solucionaron. Death en realidad era el verdadero Logan y el otro era un Skrull! Hermoso. Pensar que el skrull infiltrado arriesga todo para salvar a unos mutantes artificiales sin chapa, o que Logan convivió con Apocalypse y no le hizo nada, son puntas que todavía me perturban.

RCO013Llegamos a la saga Enemy of the State (Wolverine nº20 de 2004 por Mark Millar y John Romita Jr.) donde Logan va a Japón a liberar a un amigo y cae en una trampa de La Mano. Empalado por la espada de Gorgon, Logan muere. Claro, difícil matar a un tipo con esa capacidad de regeneración con un arma blanca, pero el verdadero truco de The Hand es lavarle el cerebro antes de que se recupere del todo y así cuando Wolvie resucita es un ninja asesino. No pasó mucho tiempo y Logan ya tenía su mente de vuelta y se alía con SHIELD para cazar y matar a todos los miembros del clan. Pero bueno, estuvo muerto como por un par de segundos.

022Y hablando de sagas de nuestro mutante inmortal, pasamos a una famosa estafa pergeñada por Charles Soule y Steve McNiven intitulada “Death of Wolverine”. En esta miniserie de 2014, Logan pierde su factor curativo (otra vez sopa) y hay un precio sobre su cabeza. Su búsqueda de una solución lo lleva frente al Doctor Abraham Cornelius del Proyecto Weapon X, que sigue experimentando con adamantium en personas. Cuando el científico se entera de que Wolvie no tiene más su curación, lo trata de matar y logra que el mutante quede atrapado bajo un tsunami de adamantium líquido. Así y todo, Logan mata al doctor y sin más, queda petrificado como una estatua de adamantium solidificado, muerto en su interior. O no. En Febrero  de 2019 termina la saga de cinco partes Return of Wolverine, a cargo de los mismos que lo mataron para explicarnos -con bombos y platillos- que hay una mutante cuyo poder es revivir a los muertos bajo su control, Persephone. Pero su plan fracasa porque en cuanto resucita a Wolvie, el factor curativo le devuelve su mente y le arruina los planes. Todo en una base en órbita a la Tierra, que, una vez destruida por el canadiense, no le queda más que caer hacia la Tierra y bancarse una entrada a través de la atmósfera. Ahora sí, ya está vivito de nuevo para la siguiente muerte.

RCO022_1567617178Pasemos por la última defunción, en la reciente continuidad de Wolverine y compañía. Estoy hablando de House of X nº4, Septiembre de 2019, a cargo de Jonathan Hickman y Pepe Larraz que -entre varios conceptos limados- dan cabida a un sistema naturalizado de resurrección. En lucha contra las fuerzas de Orchis, los mutantes deben frenar el arranque de una Mother Mold. Nightcrawler se teleporta con Wolverine al vacío del espacio, muy cerca del Sol, y muere al instante. Logan resiste con su poder lo suficiente como para derrotar al enemigo que se destruye contra la estrella, pero él termina por ser incinerado, evaporado por completo. Fin. A no ser que en la X-Men nº6 del nuevo volumen (el quinto, ya) el grupo de poderosos mutantes conocidos como Los Cinco (Tempus, Proteus, Hope Summers, Elixir y Goldballs) les reconstruyan los cuerpos. Con Xavier ayudado por Cerebro les transfieren una copia previamente guardada de sus mentes en sus nuevos cuerpos y listo. Wolverine ya puede seguir muriendo sin problemas que estos tipos lo van a resucitar una y otra vez. Pero me queda una duda: ¿y el adamantium? ¿también se lo reconstruyen dentro de su cuerpo? No me quedó claro. Pero bueno, tampoco me queda claro qué necesidad hay de que un personaje muera y resucite sin parar desde hace décadas (más allá de tratar de sacarle guita al incauto que cae en la morbosidad del impacto del ‘fallecimiento’).

¿Qué tal con la necrofilia mutante? ¿Cuál de las muertes de Wolverine les gustó más? ¿Ninguna? Comenten, al menos como festejo de que terminamos con las defunciones del petiso canadiense, manga de muertos.

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