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NOTAS

Angel: Blood & Trenches

Hoy repasamos el primer laburo de Byrne con el personaje de Angel, el vampiro surgido de la serie de TV de Buffy the Vampire Slayer.
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Martes 29 de agosto, 2017

Seguimos repasando las obras que hizo John Byrne para IDW y en esta oportunidad nos toca su acercamiento al Buffyverse. Debo confesarlo (y seguramente comerme muchas puteadas por decir esto) no soy gran fan de Buffy, de hecho ni su serie ni la de Angel me llegaron a enganchar en lo mas mínimo y no entiendo a la gente que las pone como una joya de la televisión. Pero bueno, no estamos acá para plantear este debate en esta ocasión. Simplemente quería aclarar esto porque quizás el comic tiene guiños o referencias que se me pasaron por alto al desconocer por completo el universo al que hace referencia y algún fan de las series en cuestión encuentre cosas que yo no vi.

Esta miniserie de 4 números se publicó en 2009 y está ambientada durante la Primera Guerra Mundial. Es el primer laburo de Byrne con el personaje de Angel, al que volvería un par de veces mas (ya visitaremos esso trabajos en la próxima entrega).

La historia arranca con un transporte de heridos de guerra conducido por Angel que explota al ser atacado por un avión alemán piloteado por un vampiro. Esto lleva al protagonista a recordar cómo llegó hasta el momento de ponerse en esa situación mientras trata de no sucumbir a la tentación de chuparles la sangre a los soldados que murieron en la explosión. Finalmente sucumbe a la tentación y es ese el momento donde lo captura una especie de comando que está buscando y eliminando vampiros. Tratan de exponerlo a la luz del sol para eliminarlo, pero para el final del capítulo salta por una ventana y consigue escaparse.

En su escape se tira a un rio congelado y las profundidades lo protegen de la luz del sol. De esta forma avanza en contra de la corriente bajo el agua hasta llegar del otro lado de la frontera y se mete en territorio alemán. Ahí se encuentra con un grupo de soldados del Kaiser que vienen escapando de los vampiros y se descubre que no sólo se están alimentando sino que se están reproduciendo, al transformar en vampiro a cuanto alemán se les cruza en el camino. Angel toma conciencia de que el problema es un poco mayor del que creía y justo es enfrentado por un grupo de vampiros que lo reconoce. Una vez más, lo capturan y lo llevan frente a su líder, un vampiro bastante poderoso de nombre Kakistos.

El tercer capítulo (denominado Interludio) nos cuenta qué pasa cuando el gobierno británico se entera de que hay vampiros en el ejército germano y llaman al coronel  Geoffrey Wyndam-Pryce (el que capturar a Angel en el primer episodio) para que tome cartas en el asunto. De esta manera vemos todo el periplo de este personaje hasta el antes mencionado encuentro en el primer capítulo. Incluso Byrne va un poco mas alla, para mostrarnos un segundo enfrentamiento con Angel, al que no sabemos cómo se llegó porque esto se explica recién en el último episodio.

Y ya en el final de la historia, este capítulo arranca donde dejó el segundo: con Angel prisionero de Kakistos en compañía de los soldados alemanes. Quieren matarlo, se escapa y va a buscar la ayuda del coronel, que acepta acompañarlo a regañadientes. Obviamente hay una pelea final con el villano, de la cual ambos escapan ilesos ya que deben sobrevivir para llegar al siglo 20 y aparecer en la serie de Buffy.

La verdad que el guión no es ninguna maravilla, si bien tiene algunos momentos copados, y su principal problema es que sea una historia del pasado. Imagino que para los fans puede estar copado, pero a mí ya me hincha las pelotas eso de leer historias donde sabes que tal y cual personajes no van a sufrir ningún cambio dárstico o ser afectados de manera significativa porque esto ya pasó y sabemos cómo es el personaje en el presente y eso no puede alterarse. Pero si eso no te jode, la historia es bastante decente.

Ahora gráficamente estamos ante una genialidad que hace tiempo no le veíamos a Byrne: Partimos de la base que es una rareza, ya que no sólo está publicada en blanco y negro, sino que el laburo de Byrne es sólo a lápiz y asi fue publicado. Y la verdad que -hay que decirlo- el barbudo le puso todo y se dejó la vida, posiblemente aprovechando que después no tenía que entintar.

Lejos de ser el mejor Byrne (creo que hace años que dejó de serlo) ise nota que se esforzó un montón y hay bocha de laburo de fondos, de detalles. Al no poder rellenar con colores, se tuvo que poner mucho las pilas a la hora del contenido de cada viñeta y eso está buenísimo.

Para cerrar podemos decir que sin ser una maravilla, la obra tiene un guión que se hace llevadero y vale la pena pegarle al menos una hojeada por los dibujos, que son lo que de verdad llama la atención de la miniserie.