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NOTAS

Alpha Flight (parte 7)

Terminamos el repaso por la historia de los superhéroes canadienses de Marvel.
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Lunes 18 de agosto

Como en la etapa de John Byrne, la serie escrita por Steven Seagle arranca con un nº1 doble y tiene un nº12 doble, que funciona como espejo del original. Todo el tiempo Seagle amaga con que va a terminar con la muerte de Heather, pero al final muere Sasquatch. Un ratito, después vuelve. Pero el número dedicado a su funeral (el 14) es el mejor escrito de la serie. Esta etapa tendrá bastante Wolverine, y bastante X-Men en general. Incluso tendremos a Sunfire como personaje fijo que -si bien no se une formalmente a Alpha Flight- protagoniza sus propios arcos argumentales, entre ellos el que le da forma a Big Hero 6, el grupo de superhéroes japoneses que tendrá como líder al mutante. También habrá una saga con los Micronauts y un Annual con los Inhumans, pero no aportan demasiado. En materia de villanos, Seagle trae de vuelta a The Master, crea a un nuevo enemigo (Brass Bishop), actualiza al Zodiac y trae a dos clásicos adversarios de los X-Men: el temible Sauron, y Mesmero, en la peor trilogía de la serie.

Pero nada de esto compensa el escaso interés que despierta esta versión de Alpha Flight y la serie llega a duras penas al nº20. La saga final es rarísima, entre otras cosas porque Guardian confronta con otro Guardian (de pronto hay dos personas que dicen ser James McDonald Hudson… no pregunten) y hay un regreso muy forzado de los miembros de la formación clásica que se habían quedado afuera de esta serie. Un embole, pero por lo menos bien dibujado.

10. LA REVANCHA DE LOBDELL

Entre 2004 y 2005 Marvel publica una breve serie de Alpha Flight que dura 12 números y tiene como único guionista a Scott Lobdell, en su regreso a la colección en la que tanto kilombo armó con el tema de la sexualidad de Northstar, el SIDA y demás.

En una historia que avanza a un ritmo tan lento que exaspera, Lobdell nos narra cómo Walter Langkowski (Sasquatch) recluta a una nueva formación de Alpha Flight para ir a rescatar a los miembros clásicos (James, Heather, Shaman, Puck, Earthmover y Snowbird, que resucitó en la revista de Wolverine). Hay una nueva Nemesis, una hija de Puck que toma el nombre de su padre…

-Pará: ¿quién es Earthmover?

Chuck Moss, un mutante aparentemente hiper-poderoso al que Shaman presenta en el nº179 de Wolverine, y le pide a Logan que lo oriente y lo entrene para que se convierta en una fuerza del Bien. Nada, un personaje que nunca alcanzó mayor relevancia y que está olvidado hace años. Pero Lobdell se acordó y lo puso en este arco.

 

Lo más interesante de esta tercera serie es que está escrita en tono de comedia, con muy buenos chistes. Los dibujos de Clayton Henry acompañan bien la onda semi-funny que propone Lobdell, y si te bancás que la aventura tarde cinco números en arrancar, es un material bastante legible. Hay paradojas temporales, vuelven los Big Hero 6, aparecen los Fantastic Four… pero básicamente es Lobdell pasándola bomba con las bizarreadas que se le ocurren para Sasquatch y todos esos personajes nuevos que no le importan a nadie y que nunca ningún guionista se animó a traer de regreso.

11. SIEMPRE HAY MÁS

En 2007, cuando la Civil War sacude a todo el Universo Marvel, se publica una miniserie de cinco episodios llamada Omega Flight, con guion de Michael Avon Oeming y dibujos del talentoso Scott Kolins. ¿Qué es esto? Una aventura ambientada en Canadá, con varios héroes segundones (U.S.Agent, Arachne, Beta Ray Bill) mezclados con Talisman, Sasquatch y un nuevo agente del gobierno canadiense, Michael Pointer, al que le dan una armadura para que sea el nuevo Guardian. La lucha contra un demonio llamado Tanaraq y la Wrecking Crew deja poco espacio para desarrollar a los protagonistas, y ni siquiera sirve para que este rejunte de personajes se convierta en un equipo estable. Zafa por los dibujos de Kolins, no mucho más.

En 2011, en medio del mega-evento Fear Itself, sale una nueva miniserie de Alpha Flight, co-escrita por Fred Van Lente y Greg Pak, dos guionistas que en ese entonces producían muchísimas páginas por mes para Marvel. Antes del nº1 hay un 0.1 (Jul.2011) y el número final será el 8 (Mar.2012).

El 0.1 es una presentación de los personajes de siempre para quienes no los conocían, con Persuasion ahora en el rol de villana. Lo más destacable es que está de vuelta Marrina, a quien habíamos visto morir muchos años atrás en una saga de Avengers, y que James y Heather ahora tienen una hijita llamada Claire. Pak y Van Lente rearman la formación de John Byrne (más Heather, que no puede faltar) y hacen lo que Byrne no quería hacer: aventuras en las que todos ellos actúen como un verdadero equipo. The Master volverá a hacer de las suyas, esta vez secundado por varios villanos más agrupados como Alpha Strike, Wolverine vendrá a dar una mano (o una garra) y todo se resolverá favorablemente para los buenos, en un arco bastante aceptable. Los dibujos están a cargo del talentoso Dale Eaglesham, al que flagelan con entintadores que deslucen bastante su trazo.

¿Qué onda los one-shots? Hay dos: uno se llama Chaos War y salió en 2011, poco antes que esta miniserie que acabamos de repasar. Está escrito por el ignoto Jim McCann y dibujado por el aún más ignoto Reilly Brown. Es una lucha sin demasiado sentido contra un hiper-villano místico llamado Chaos King, en la que participan todos los miembros de la formación clásica, sin Puck pero con Heather. Prescindible, en el mejor de los casos.

El segundo one-shot es True North, de 2019, la última publicación que salió con el título de Alpha Flight. Se trata de una antología copada con tres historias cortas, las tres de dignas para arriba. La primera está a cargo de Jim Zub y Max Dunbar, y se centra en Talisman y Snowbird. La segunda tiene guion de Jed MacKay y dibujos de Djibril Morissette-Phan y es una no-aventura tranqui, donde los personajes básicamente conversan entre ellos y se insinúa un posible romance entre Puck y Marrina. Y la tercera está escrita por Ed Brisson y dibujada por Scott Hepburn. La protagonizan Heather y su hijita Claire. ¿Y no hay más?

Sí, hay dos miniseries en las que Alpha Flight comparte protagonismo con los X-Men. La primera salió en 1985, con mucha promoción por parte de Marvel, y un equipo creativo de lujo: Chris Claremont en guiones y Paul Smith en dibujos. Esta hermosa historia (The Gift) encaja en la continuidad de Alpha Flight poco después de la muerte de Guardian que nos contara Byrne en el nº12 de la serie original. El villano es Loki y los héroes de ambos equipos tienen, además de muy buenas escenas de interacción y desarrollo de personalidades, un dilema moral muy atractivo que deben resolver.

La segunda miniserie es de 1998 y tiene a John Cassaday como dibujante y co-guionista, junto a Ben Raab. Esta encaja más atrás en la cronología, alrededor del nº5 de la serie original de Alpha Flight. El guion no tiene ni diálogos tan bien escritos ni villanos tan carismáticos como la del ´85, pero tampoco es un espanto.

¿Y qué onda las apariciones de los distintos miembros de Alpha Flight (en conjunto o por separado) que vimos entre la Uncanny X-Men nº140 y el nº1 de la primera serie regular? John Byrne las caracteriza como «esfuerzos hercúleos, que aún así tienen errores. Algunos de los personajes están fuera de registro a nivel personalidad, y a veces se afirman cosas sobre ellos que no representan genuinamente lo que estos muchachos son en realidad». Por supuesto, la aparición de Sasquatch en ese Annual de Hulk que co-escriben Byrne y Roger Stern no genera mayor ruido. Pero después, el creador de los personajes se atribuye el derecho a desestimar apariciones de los miembros de Alpha Flight en revistas como Machine Man, Marvel Two-in-One o Contest of Champions. Si alguna vez te topás con alguna de esas historias de principios de los ´80 que están por afuera de la órbita de John Byrne, tomá con pinzas cualquier cosa que hagan o digan los superhéroes canadienses.

​Y ahora sí, no hay más. Me queda simplemente una pregunta sin respuesta que es por qué Byrne a lo largo de los años nunca se planteó siquiera la posibilidad de revisitar a sus creaciones, o continuar sus historias hacia adelante, incluso sin hacerse cargo de lo que aportaron los guionistas que vinieron después. Una miniserie, una novela gráfica, algo que nos permitiera a los fans de lo que hizo Byrne en Alpha Flight revivir algo de esa magia. Nunca hubo nada, ni creo que lo vaya a haber jamás. Ojalá me equivoque.