Habiendo disfrutado de las poderosas y populares historias de ninjas realizadas entre las décadas del 60 y 80, algunos habíamos comenzado a desilusionarnos de las historias que ostentaban ese título en años recientes. Estas históricas figuras se habían convertido en simples luchadores vestidos con pijamas negros, o lo que es peor, en personajes que parecían sacados de Dragon Ball. Por eso el hecho de que por fin podamos disfrutar de una más que buena adaptación de una de las mejores novelas de ninjas de todos los tiempos se convierte en un evento aún más importante para todos los que disfrutamos de este género en su forma más pura.

Basilisk consta de 24 episodios a cargo del estudio Gonzo, y fue emitida en Japón en 2005. Esta versión animada está basada en el manga de Masaki Segawa publicado por Kodansha, el cual, a su vez, es una adaptación de la novela de un autor japonés llamado Futaro Yamada, muy famoso en Japón y que se especializa en este tipo de historias. Lo primero que observarán en esta serie es su similitud en atmósfera y estilo a la inolvidable Ninja Scroll, y la explicación es muy simple: Yamada es el autor de ambas historias. Este autor ya ha sido adaptado numerosas veces no sólo en animación, sino que además varias de sus obras han sido llevadas al cine live action, tales como Ninja Resurrection, Ninja Wars (con Sonny Chiba) y Makai Tensho, entre otras.

El Clan Iga

Si están familiarizados con la popular serie Naruto, entonces piensen en Basilisk como su retorcido gemelo malvado. La historia, ubicada en la era Tokugawa, mezcla elementos de las historias de ninjas con toques de terror, y con un romance al mejor estilo Romeo y Julieta entre los líderes de dos clanes. Sin duda, el principal atractivo de la serie radica no en el argumento en sí sino en los intensos duelos entre los ninjas, razón por la cual podemos ver a esta serie como una variación del género al que podríamos denominar “torneo de artes marciales”, y a medida que los contrincantes van demostrando sus habilidades nos alejamos de la realidad para entrar en el terreno de la fantasía sobrenatural. Sin embargo, esto no es de ninguna manera un punto en contra, ya que el resultado es más que satisfactorio.

Es el año 1641. Durante cuatro siglos, el Shogunato de Tokugawa ha prosperado en paz gracias a una tregua impuesta por Hattori Hanzo, un miembro muy respetado del gobierno, sobre dos clanes ninja rivales, los Iga y los Koga. El tratado era necesario para la prosperidad del shogunato, y los clanes habían aceptado a regañadientes. Sin embargo, el actual shogun, Ieyasu Tokugawa, a instancias de su consejero personal, decide llamar a su presencia a los líderes de ambos bandos. El tratado de paz quedará sin efecto a partir de ese momento; cada uno de los clanes deberá elegir a sus diez mejores hombres, los cuales deberán enfrentarse entre sí y matar a su rival para ser considerados vencedores. El último que quede con vida le dará la victoria a su clan. ¿Cuál es el propósito de este enfrentamiento? Es la forma del shogun de elegir a su sucesor. Cada uno de los clanes representará a uno de sus dos nietos; de ese modo, el patrono del clan vencedor será el próximo shogun.

El Clan Koga

Como es de esperar, los clanes aprovecharán al máximo la oportunidad de ponerle un punto final a su vendetta aniquilando a su rival, logrando al mismo tiempo el apoyo del Shogun. Pero en medio de este sangriento enfrentamiento se encuentran Gennosuke, de los Koga, y Oboro, de los Iga, los dos herederos de los clanes, que están profundamente enamorados y que ahora se convertirán en rivales como consecuencia del fin del pacto de paz entre sus familias.

¿Qué es lo que hace tan buena a esta serie? Veamos parte por parte.

Primero, la historia. Claro, se trata de ninjas, y muchos pueden pensar, ¿Cómo podrían fallar? Es posible fallar, aún con una premisa aparentemente infalible como la de Basilisk. Afortunadamente no es el caso. La historia tiene varias vueltas de tuerca; la antigua vendetta entre las familias prepara un escenario donde las muertes de los personajes son impredecibles (excepto por los dos últimos). Otro punto a destacar es que no hay constantes flashbacks que te distraigan ni escenas o episodios de relleno; la historia avanza constantemente mostrando los enfrentamientos entre los clanes. Y para hacerlo aún mejor, el primer episodio muestra escenas de hechos que tomaron lugar tiempo atrás, explicando así cómo fue que todo el lío comenzó, además de arrancar directamente mostrándonos una lucha feroz entre representantes de ambos bandos. A pesar del argumento simplista (una venganza, un romance trágico), la historia funciona perfectamente, de forma directa y sin complicaciones innecesarias. Ciertamente es un soplo de aire fresco entre tantas historias infantiles al estilo de Naruto, donde el bueno siempre gana, logrando al mismo tiempo convertir al enemigo. También es bueno que no pierda tiempo en larguísimos diálogos aburridos y que vaya directamente a la acción, sin que por ello se convierta en batallas sin sentido, ya que cada enfrentamiento sirve para hacer avanzar el argumento.

Gennosuke y Oboro

Y otro detalle a destacar: cuando alguien muere, no presenciamos largas escenas donde todos derraman mares de lágrimas por su compañero muerto. Al fin de cuentas, se trata de guerreros que, sin ser insensibles a la pérdida de uno de los suyos, tienen conciencia de que la muerte y el sufrimiento serán parte inevitable del juego, y no pueden ponerse a llorar cada vez que alguien muere.

En segundo lugar, aunque no menos importante, están los personajes. No es una historia de buenos y malos donde los buenos siempre ganan. Aún mejor, Basilisk tiene 20 personajes de igual importancia y que, sorprendentemente, están muy bien desarrollados desde el primero hasta el último. Es cierto que algunos tienen más tiempo en pantalla que otros, pero sin duda cada uno de ellos, tarde o temprano cobrará más importancia a medida que avanza la historia. Los diseños de personajes son excelentes, y junto con las voces y sus motivaciones le dan una personalidad definida a cada uno de ellos. De entre todos, los mejores son, sin duda, los deformes y los gordos, con habilidades de lo más variadas e increíbles. Probablemente el personaje más flojo sea Oboro, la líder del clan Iga. Casi de inmediato, Oboro es puesta en un rol más débil y por momentos parece que su única función es lamentarse y ser un estorbo para su clan. De todos modos es un estereotipo al que estamos acostumbrados, así que no resulta impedimento para disfrutar de la serie.

La animación es muy buena y fluida, y se muestra desde el comienzo, con una presentación donde se ve a una serpiente arrastrándose por el césped antes de lanzarse sobre un halcón. Muchas de las escenas de acción presentan la misma fluidez; mechones de cabello vuelan por los aires, trozos de tela se desparraman en la superficie, y los movimientos de las armas son seguidos hasta el mínimo detalle, al igual que el movimiento de los rivales en medio de las luchas.
El opening recuerda mucho a los viejos dramas de ninjas de los 80, pero con un ritmo pop contemporáneo. El sonido acongojado de la voz y el acompañamiento de flautas lo hace apropiado para una historia sobre un romance condenado al fracaso.

Opening de la serie

Basilisk es un buen ejemplo de cómo debe adaptarse un manga al formato anime. Los animadores simplemente tomaron escenas del manga y expandieron la acción de las tomas principales. Las alteraciones con respecto al original son menores y sutiles, y sirven para proveer más información de fondo a la historia, enriquecen la atmósfera general y fortalecen las historias personales, motivaciones y presencia de los personajes.

Como es de imaginar después de todo lo dicho, el manga es muy bueno, tanto por su nivel artístico como por el dinamismo impreso a la historia. Existen 5 tomos recopilatorios en Japón, y la editorial Del Rey comenzó la publicación de la versión en inglés en mayo de 2006. ¿La veremos algún día publicada en nuestro país?

Como último dato, les contamos que existe una versión live action de esta historia, que lleva como título Shinobi: Heart under Sword, y se puede conseguir en las comiquerías locales.