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NOTAS

Las películas de Dragon Ball (parte 2)

El fracaso estrepitoso dr Dragon Ball: Evolution quedó como una advertencia cultural.
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Lunes 01 de septiembre, 2025

Dragon Ball involución

A la hora de promocionar Dragon ball: Evolution, Fox había comenzado desde temprano a viralizar en las páginas web de cine (las redes todavía no estaban en su apogeo) las fotos de los personajes caracterizados, como para ir encendiendo el fuego. Pero el descreimiento era generalizado: ¿realmente iban a hacer la película con esos personajes? Paradójicamente, eso terminó de dar por tierra con cualquier esperanza de contentar a los fans de Dragon Ball. El propio James Wong comenzó un ida y vuelta con aquellos fans que dejaban sus opiniones para ir modificando las cosas que no les gustaban de cara a la edición del film, pero no hubo caso: la bizarreada ya estaba hecha.

De esta manera, la película terminó por ser  un menjunje que muchos personas ni siquiera se animan a ver (esto comprobado empíricamente) a más de 18 años de su estreno. En el infame sitio “Rotten Tomatoes”, el film cuenta con apenas un 15% de aprobación. Los números hablan por sí mismos ya que, con un presupuesto de 30 millones de dólares, la película recaudó en EEUU y Canadá 9.3 millones, y en el resto del mundo “arañó” los 55 millones, a todas luces insuficientes para cubrir los costos y las campañas de marketing que nada pudieron hacer con un producto así.

El propio Ben Ramsey, pidió disculpas años después a los fans con una carta que viralizó en medios especializados. “Sabía que este día llegaría. Dragon Ball: Evolution marcó un punto creativo muy doloroso en mi vida. Tener algo en lo que aparezco como escritor y que sea odiado a nivel mundial es desgarrador. Recibir emails de odio de todo el mundo es descorazonador”, escribió. “He pasado muchos años intentando desviar la culpa, pero al final del día todo vuelve a las palabras escritas en el guión y tengo la responsabilidad de lo que fue una gran decepción para muchos fans. Hice lo mejor que pude, pero al final del día, ‘tiré las bolas de dragón”, sigue el comunicado. “Tomé el proyecto tras una gran paga, no como fan de una franquicia, sino como un hombre de negocios que acepta una tarea. He aprendido que cuando entras en un proyecto creativo sin pasión, sales con resultados subóptimos y, a veces, pura basura. Así que no culpo a nadie por Dragon Ball, sino a mí mismo. Como fan de otras series, sé lo que es que algo que te encanta y esperas sea decepcionante. A todos los fans de Dragon Ball que hay por ahí, pido sinceramente disculpas”, agregó. “Espero que pueda resarcirme creando algo realmente bueno y entretenido que guste y que sea también algo que me apasione. Es el único trabajo que hago ahora”, cierra la carta de Ramsey, que solo volvió a guionar Interface, un cortometraje de 2019.

Por supuesto que este fracaso cinematográfico, considerado uno de los más grandes en la historia de Fox, congeló la posibilidad del estudio de encarar secuelas del film, aunque mantuvo los derechos, que ahora ostenta Disney, que compró la firma en 2018, y que no ha confirmado oficialmente que haya algún proyecto para relanzar la franquicia fílmica.

Dragon Ball: Evolution inauguró el infame listado de adaptaciones fallidas de maga y animé como Death Note (Netflix) o Avatar: The Last Airbender de M. Night Shyamalan. No solo fracasó como película, sino que quedó como una advertencia cultural, ya que ayudó a confirmar que Dragon Ball es inadaptable al molde de Hollywood si no se respeta su esencia.

En paralelo, hay grupos de fans como los colectivos Pragma (Argentina) y la productora Cygnus (Perú) que encararon proyectos como Dragon Ball: The Legacy (2017) y The Legend of Goku (2024) como versiones “live action” de esta fascinante historia y que se pueden ver en YouTube.