Llegamos al que posiblemente sea el evento canónico más importante en la historia de la colección. Si bien es medio irrelevante para la serie en general y los Titans en particular, la aparición de Tim Drake en el Universo DC es un evento que no se puede pasar por alto y que haya sido parte de un crossover con el título que nos compete, lo transforma en un hito en el que vale la pena detenerse.
Apenas 10 meses atrás, se publicaba el final de “A Death in the Family” en el nº429 de Batman. Nno me voy a detener demasiado en esta saga, pero lo que sí podemos decir es que Jason Todd había nacido como un clon de Dick, pergeñado por Gerry Conway para poder tener a Robin en la serie de Batman sin entorpecer el laburo que Marv Wolfman venía haciendo con el personaje en los Titans, lo que abrió la posibilidad de darle una nueva identidad como Nightwing. Hasta ahí todo bien, pero en 1986 llegaría Max Allan Collins para hacerse cargo del título del encapotado, y tomaría una decisión drástica al darle a Jason su propia personalidad: la del pibe de la calle, que antagonizaba con Batman todo el tiempo y quería hacer las cosas a su propio modo. El personaje se había despegado de la sombra de Dick y de ser su mero duplicado. Ahora tenía más profundidad, pero a la vez generaba antipatía en los lectores, que cuanto mas veían alejarse a Jason de los modos del Robin al que estaban acostumbrados, menos los convencía. Y por esto DC tomó la drástica decisión de sacárselo de encima. No vamos a profundizar en lo que fue la famosa campaña telefónica para decidir el destino del personaje, ya que alcanza con decir que con 5343 a favor de su muerte, contra 5271 que pedían que sobreviva, el destino del segundo joven maravilla quedo sellado para siempre. Pero… ¿puede existir Batman sin Robin?
Claramente la respuesta de la editorial era no, y por eso llamaron a la persona que llevaba años a cargo de Dick Grayson para que creara a un nuevo personaje que estuviera a la altura de las circunstancias, y que por sobre todo tuviera el aval de quien por casi 50 años había llevado los pantalones cortos. De esta manera se decidió que la historia fuera un crossover y transcurriera en tres números de Batman y dos de los Titans. Con guiones de Wolfman, en colaboración con su viejo amigo George Perez, que también hacia el plantado de los números de Titans, y se hizo cargo de las cinco portadas. El equipo también incluía a Tom Grummett y Bob McLeod laburando con Perez, mientras que los numeros de Batman tenían lápices de Aparo con tintas de Mike deCarlo, lo que asegura que al menos a nivel visual la saga no defrauda en ningún momento.
Nobleza obliga, debo confesar que el guion está a la altura de las expectativas. Ya había dicho en alguna oportunidad que después de Crisis a Wolfman se le había secado el cerebro y había quedado bastante corto de ideas, pero en esta etapa, quizás empujado por la colaboración con Perez, agarró como un segundo aire, que nos dio un año más que digno en la colección. Esta saga es un claro ejemplo de ello. No puedo hacer a un lado la importancia de Perez, porque justo antes de esta saga, es el mismo Wolfman quien en el título de Batman lleva adelante “Year 3”, donde se hace un repaso del origen de Dick como Robin, y nos cuenta también qué es lo que está haciendo el personaje al tomarse un tiempo de licencia con los Titans. De ahí nomás enganchamos con el arco que nos compete.
“A Lonely Place of Dying” arranca con Batman descuidado y violento. La muerte de Jason realmente lo afectó y sus enfrentamientos con enemigos son cada vez más brutales cada vez regesa más herido después de cada patrulla nocturna. Alfred se lo hace notar, mientras nos enteramos que hay alguien que lo está siguiendo y mientras registra lo que le sucede. La figura misteriosa se va a New York a buscar a Dick, pero se entera que ya no está con los Titans, mientras que en Gotham Batman descubre que detrás de los robos y asesinatos que está investigando se encuentra Two-Face. Por su parte Dick, regresa al circo donde laburaba de pibe con sus padres y es ahí donde Tim se va a dar a conocer y le va a explicar al antiguo Robin por qué Batman lo necesita. Mientras tanto, el episodio resuelve un pequeño misterio dentro del circo y los Titans apenas figuran un par de páginas al principio, para dejar la mayoría de este nº 60 en manos de Dick.
Volvemos a la serie de Batman, donde arrastrado por Tim, Dick regresa a Gotham y nos enteramos de la historia detrás de la fijación del pibe con el dúo dinámico. Cómo estaba en el circo el día que los padres de Dick murieron, cómo lo sorprendió ver a Batman y cómo se dio cuenta por una maniobra de Robin que era el mismo niño del circo y desde entonces no le fue muy difícil deshacer el camino hasta descubrir la identidad de Batman, rastrear el paso de manto a Jason y su posterior muerte. Tim parece tenerla bastante clara y está convencido de que no puede existir Batman sin Robin, por lo que trata de convencer a Dick de que vuelva a ponerse el traje del joven maravilla.
De regreso en la serie de los Titans, Dick acepta ir a buscar a Bruce para ayudarlo, pero decide hacerlo como Nightwing, ya que sus días como Robin quedaron en el pasado. Tim le dice que eso no es lo que Batman necesita, pero Dick se niega a ponerse de nuevo los shorcitos a pesar de la insistencia del pibe. Finalmente Dick y Bruce se unen para tratar de desbaratar los planes de Two-Face, pero caen en su trampa y quedan atrapados en una explosión que podría costarles la vida. En el capítulo final de la saga, Tim decide ponerse el traje de Robin e ir al rescate del dúo dinámico. Juntos consiguen detener a Two-Face y a pesar de las negativas de Batman sobre volver a poner en peligro a otro pibe como Robin, al final acepta darle a Tim un oportunidad y el resto será historia.
Como dije, el guion está muy bien y te dan ganas de conocer más sobre Tim y su futuro como compañero de Batman. Con el diario del lunes, sabemos que fue una pegada, porque supo instalarse casi como el Robin definitivo. Ahora, si me pongo en rompebolas y me centro en los dos capítulos de los Titans, la verdad que están demasiado enfocados en la saga con Batman y el resto de los personajes aportan poco y nada, al punto en que Wolfman ni se calienta en meter alguna paginita para hacer avanzar algún subplot, o mostrar algo de los demás personajes.
En ese punto creo que el 60 funciona bastante mejor, porque cuenta en sí mismo una historia pequeña y explora un poco la relación de Dick con el circo, y él no deja de ser un miembro de los Titans. Ya en el 61, el tema del mensaje que le deja Batman a Dick en la Torre y la aparición del equipo se siente bastante mas forzada y ya el resto del episodio es 100% continuación del plot de Two-Face.
Siento que, como suele pasar mucho con los crossovers, si vos sos lector de Titans y te meten esto en el medio, a la serie no le aporta un choto. Se podría haber resuelto por completo en la serie de Batman, como hicieron con Year 3, que también lo incluye a Dick y sin necesidad alguna (por suerte) de armar un crossover.
(Muy pronto, una nueva entrega)
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