Nueva nota de esta serie en la que agrupamos dos antologías.
La primera revista de hoy es de un artista canadiense, el grosso absoluto de Dave Cooper, que tras un paso por la ignota editorial Arcel Comics, dio el gran paso en Fantagraphics primero con Suckle, una novela gráfica publicada en el ´97. Dos años después, comenzó la publicación de Weasel, que duró cinco números.
Acá vuelven esas antologías paradigmáticas de las que hablé en notas anteriores: aquellas que servían/sirven para serializar una novela gráfica. En el caso de Cooper, acá se publicó por primera vez su obra cumbre: Ripple (que sería recopilada en 2003 con prólogo ni más ni menos que del mítico cineasta David Cronenberg), la vida de un dibujante fracasado y sin inspiración que, mientras busca modelos que posen para dibujos porno, recala en una adolescente fea con quien termina en un romance polémico. Sumergido en la tradición de historias terrenales como Dan Clowes o Adrian Tomine, Dave entrega una historieta completamente sórdida donde los personajes manejan ciertas escalas de mala leche y misantropía. A Martin, el dibujante que no pega una y que vive frustrado por no encontrar su camino como dibujante para historietas infantiles (además de querer dedicarse al arte erótico), parece no importarle quedar como un pederasta al mostrarse con Tina, la chica poco agraciada que -como buena adolescente- es insoportable y cruel. La sordidez de la relación que llevan estos dos es asfixiante, con escenas incómodas de ver, sobre todo las que involucran el sexo porque Martin es un eyaculador precoz vergonzoso. Si la sordidez es lo tuyo, esta historieta te busca
El resto de la antología la completan dos secciones: Encyclopedia Nonsensica y Television Program X-32, donde Cooper pela chapa como dibujante. Si en Ripple el dibujo es en blanco y negro, salvaje y suelto como si fueran bocetos, en estas dos pela un salto artístico demencial. La Encyclopedia es una joda: son diseños extrañísimos y elaborados pero los textos están escritos en una lengua incomprensible. Television Program es un delirio sin pies ni cabeza, protagonizado por tres personajes chiquitos de ojos gigantes, todo en un estilo más hiperrealista y expresionista, el más reconocido de Cooper. Weasel es uno de esos comics salvajes para aquellos de estómago duro (y amantes de un buen dibujo, también), que necesitan un estímulo en sus lecturas, algo menos complaciente y más al hueso.
Ahora toca reseñar a un viejo conocido. Los lectores de Sandman recordarán a Marc Hempel como aquel que se hizo cargo de los trece gloriosos números de Kindly Ones. Pero claro que el nacido en Chicago, Illinois no debutó en DC, sino que venía militando en el under con series para First (Mars), Comico (Johnny Quest), varias colaboraciones en Heavy Metal, e incluso hizo una miniserie para DC antes de su paso por el título de Gaiman (Breathtaker con guiones de Mark Wheatley, posteriormente recopilada en TPB por Vertigo). Pasado el éxito DCíta, Hempel le dio más bola a su carrera indie con sus personajes Tug & Buster.
A principios del 2000, la editorial Inside Studios Group creó el sitio web Sunny Fun Days donde varios artistas tenían su espacio para subir tiras cómicas. El espacio de Hempel se llamó Naked Brain, y en 2002, una gran parte de ese material fue publicado en una antología homónima que duró tres números, también a cargo de ISG. Cualquiera que haya leído Tug & Buster (poca gente, probablemente, pero no importa) sabe que a Marc se le da bastante bien el humor. Bueno, acá se lo ve hiper cómodo. Desde chistes de una viñeta con un estilo similar al del New Yorker pero más escatológico, pasando por varias tiras e incluso con historias de Tug & Buster previas a la miniserie original del ´95… Esta antología es ideal para el que leyó The Kindly Ones y, más allá de la calidad de Gaiman, quedó muy cebado con el dibujo.
La diferencia, por supuesto, está en que este material es en blanco y negro, pero a Hempel le queda bastante bien, y no sé si no es mejor así en vez de coloreado. Muy distinto de Cooper, Marc como dibujante es austero, anguloso, adusto, con una soltura salvaje que le queda bien por el tipo de chiste zarpado que maneja, un humor sin concesiones, absolutamente paródico. Algo de lo que el mismo artista se hace cargo en el texto introductorio de la página web: la idea del “cerebro desnudo” es literal. Acá caen todas las ideas que el quía tuvo, sobre todo aquellas que distan de ser finas, una intención de libertad creativa cero careta y pura, sin censurar. Algo de eso habla con Evan Dorkin en el segundo número de Naked Brain, que incluye una entrevista que Marc le hizo al creador de la antología Dork! (próximamente en este espacio, por supuesto).
Al tener recopilados chistes de diversas épocas, aunque muchos son de estos tempranos 2000, se ve no sólo la evolución de Hempel como dibujante, sino su versatilidad. En aquellos chistes paródicos del New Yorker, su trazo se estiliza un poco más. Por supuesto que la gracia está en que los comentarios son justamente escatológicos en su mayoría, pero sabe mantener esa línea fina y elegante que acostumbra la revista. También y al igual que Cooper, pela ideas formales muy interesantes, casi experimentales con el uso de la repetición de viñetas y con algunos chistes inteligentes, en la onda del Nancy de Ernie Bushmiller.
Dos antologías muy particulares a cargo de dos artistas muy grossos que respetan al medio (aunque lamentablemente Cooper ya no se dedica más a la historieta) y disfrutan de dejar algo más para el choque, menos complaciente y más osado. El mes que viene, un tercer y último combo letal de antologías.
5 respuestas a «Weasel + Naked Brain»
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Va a ganar Rusia sin importar los intentos pateticos de los democratas y su pacifismo belico. Lo van a sufrir los ucranianos nada mas. Vengan todos los Arturos Despistados y Ferchus anenados a decir pelotudeces, que si Donald estuviera a cargo no hubiera sucedido. Y todos los wannabes riendo de lo que digo no pueden negar como el entrometimiento de la Otan solo causo mas sufrimiento al pueblo ucraniano.
Y bue, mas perfiles para Romance Compass, mas nenas tratando de escapar y buscando marido fuera de la zona.
Ferchu, ayer lei que Alfonsin habia advertido que Macri era el limite, y vos apoyas eso habiendo defendido a Alfonsongo, bwahahaha… correctontos.
Listo, borrame el mensaje, Diegolin. -
¡Je ja! Bueno sería, pero la aceitada industria del litigio fundiría al que ose interpretar libremente al trepamuros de la casa de las ideas. Por otro lado, hoy escuché que los unidos estados de América le obsequiarán a Ucrania las temibles bombas racimo, sumamente prohibidas. ¿Qué diría el octópodo, o el quiróptero ante esta sesuda y álgida cuestión? ¿Es digno de la tierra de las oportunidades y la libertad salir con tamaña barbaridad? Bueno, igual eso nada tiene que ver con este artículo, pero el asunto me parece inquietante.
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Quién te dice, aparece un Jan Bucquoy Yoni para alumbrar una «Vida sexual de Peter Parker» con todas las perversiones y parafilias arácnidas, ensombreciendo al Martin de Cooper.
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Creo que los sucesos de Flujo no le ocurrirían a Peter Parker. O al spidey morocho, porque es amigue y moral. Quizá dentro de unos años en otro universo del universo capitalista ilimitado.
Pero bueno, en el artículo sobre Ricard Castells, cuando comenté sobre un cómic maduro… es por acá, creo. -
En la última feria del libro tuve la fortuna de toparme con un ejemplar de «Flujo» de Dave Cooper -que conocía por la reseña de los comics de la década de este sitio y cuya tapa me sedujo en su momento-; mirá que pasaron años, pero seguía en mi memoria, así que se vino conmigo. Sinceramente, de lo mejor que he leído en este último tiempo. Se lo presté a un amigo y creo que piensa exactamente lo mismo. El dibujo es excelente -a mi criterio- superior a las dos páginas que acompañan esta nota. Recomendarlo es poco, pero sólo a algunos amigos que están tan hechos mierda como yo.
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