-Kirby.
-Alex Raymond.
-Kirby, te digo.
-Alex Raymond, o Hal Foster en todo caso.
Cuando el inspector Mc Curro entró a su oficina Jezabel Janos y Adán Babylon estaban claramente enfrascados en una discusión peliaguda. La joven asistente sostenía que el artista más choreado de la historia del cómic era el clásico de las tiras diarias de aventuras, Alex Raymond (“Boludo, Bob Kane, Kirby, toda la Golden Age se nutrió de sus poses y sus personajes”), mientras que el barbado futuro guionista insistía que era Jack Kirby (“¿Personajes? Pfff. Kirby inventó todo y todos lo siguieron, la puesta en página, la acción en los cómics la inventó Kirby. Byrne, Simonson, Larsen, la lista es infinita. Hay todo un estilo Kirby”).
-Muchachos –intervino el felino,- calmaos. No se enojen. Entiendo sus argumentos y sus enojos, pero, Jezabel, la furia no te queda bien. Y Adrián… tu sudor me está manchando el piso. Bajen dos cambios.
-Inspector, no podemos dejar esto así. Necesitamos zanjar este asunto- terció la joven asistente.
-Eso- acotó el grandote mientras se secaba la cara con una toalla de mano que ya debería haber pasado a mejor vida,- usted puede dirimir esta discusión. Para usted, ¿quién es el artista más choreado? ¿Kirby o Raymond?
-O Foster- agregó ella.
-Estimados adláteres- arrancó canchero el gato mientras se sentaba en su sillón del otro lado del escritorio,- este es un tema muy delicado, que requiere mucha investigación y toneladas de pruebas…
-Sí, claro- intervino Jezabel.- Por eso le preguntamos a usted.
-Y lo bien que hacen, chichipíos míos- terminó la frase y se zambulló bajo su escritorio.
-¿Inspector?- preguntó ‘Adán’- ¿Le pasa algo? – No hubo más respuesta que ruido de cajones metálicos que se abren y se cierran.
-Vamos, inspector- apuró la joven asistente,- usted tiene fichas sobre todos los curros contra Alex Raymond. Moldoff, el que dibujaba Hawkman calcaba sus planchas de Flash Gordon…
-¡No presiones, Jeza!- intercedió el sudoroso proto-guionista.- ¿Está buscando las toneladas de fichas de los curros que sufrió Kirby? Thanos y Mongul son afanos de Darkseid…
-¡Kirby le choreaba a Foster y hay pruebas!
-¡Eso no demuestra que Foster haya sido más choreado que Kirby!
-¡Sin la influencia de Foster no hubiera habido Edad de Oro!
-¡Sin Kirby se terminaba todo en la Edad de Oro!
-Alto la acción- dijo Mc Curro ya acomodado de nuevo en su silla con parvas de fichas polvorientas bajo sus manos y una sonrisa en su rostro.- Los dos están equivocados.
Paralizados en medio de una discusión que se desmoronaba, los jóvenes se quedaron sin palabras mirando al felino, con los ojos abiertos, fijos en él. Jezabel intentó balbucear, pero no podía salir de sus argumentos a favor de Foster y Raymond. Babylon se pasó la toalla por la cara y se limpió las ideas.
-¿Los dos? ¿No es Kirby, ni Foster, ni Raymond?- el gato negó con la cabeza y sus sonrisa creció aún más.
-¿Quién? – logró meter Jezabel- ¿Milton Caniff? ¿Jim Lee? ¿Hergé? ¿Neal Adams? ¿Divito?
-¿Madureira? ¿Toriyama? ¿Quino? ¿McFarlane? ¿Ditko?- ametrallaba el grandote fanzinero.
McCurro se limitaba a negar sistemáticamente con leves movimientos de su cabeza. -¿Listo? ¿Ya está? ¿Ya nombraron a todos? –silencio. -¿Ahora me van a dejar responderles?
-Por favor- dijo Adán agarrándose del escritorio con ambas manos,- ¿quién es el artista más choreado, el que más usaron su obra para otros cómics?
Jezabel en silencio hacía un repaso mental por todos los curros que conocía, concentrada, mientras Babylon se pasaba nuevamente la toalla- cada vez más pesada y húmeda- por la frente, sin sacarle los ojos de encima al a enigmática sonrisa del inspector.
-Estimados, la solución está en los archivos K-0477 y L-1598- ambos jóvenes se quedaron mudos y estáticos. Nada en sus memorias se activaba con esos códigos. Jamás habían visto esos archivos a pesar de que eran los que demostraban quién era el artista más plagiado del mundo comiqueril. Cuando el felino vio que su público estaba al borde de la desesperación por el misterio, les empujó las fichas por sobre el escritorio y agregó: -Leonardo da Vinci – ante la cara de decepción e intriga de los jóvenes, McCurro continuó.- Ningún artista es más afanado ni influenció más a los otros dibujantes que da Vinci. Piensen. No sólo su propia imagen o las alas batientes quirópteras; la Mona Lisa y el Hombre de Vitruvio son las imágenes más usadas en los cómics jamás. Pásense las fichas. No sé si son todas, son las que encontré en el quilombo que tengo en estos cajones…
-Da Vinci…- suspiró Babylon- … la puta madre…
Y los tres se quedaron mirando las fichas en silencio, pasándoselas y mostrándose cosas. El cómic nos da sorpresas, sorpresas nos da el cómic…