Vamos a sincerarnos desde el comienzo, una vez más estoy haciendo trampa. Pero esta vez la falta es mayor: el título de la sección está dedicado a la miniserie denominada Wasp y escrita por Al Ewing, pero la realidad es que voy a intentar cebarlos para que se acerquen no solo a este título sino también a otra miniserie escrita por el mismo guionista de sólo 4 números y que fue publicada y festejada el año pasado, para conmemorar los 60 años de la creación del personaje. Porque, ya sea con o sin su traje, la realidad es que Hank Pym hace su aparición en 1962, en la serie regular Tales to Astonish, y el objetivo de estos festejos fue revisitar con algunas pinceladas no sólo lo que significa ser un Ant-Man sino también quiénes vistieron este traje aparte del científico Pym, o sea, el ex-ladrón Scott Lang y Eric O’Grady.
Las popularmente conocidas partículas Pym, las cuales son liberadas gracias a la acción de un gas y tienen el poder de empequeñecer el objeto con el cual entran en contacto, formarán parte integral del relato que nos acompañará en estos cuatro números. Casi a la par de las hormigas, por supuesto, esos maravillosos insectos que cuando no ofrezcan ayuda y soporte técnico y muscular, oficiarán como narradores de la historia que nos acerque el equipo creativo. En el caso de la miniserie publicada el año pasado, además del ya mencionado guionista tendremos los lápices de Tom Reilly, un joven dibujante que puede desenvolverse perfectamente tanto en narrativas frescas y dinámicas como ajustado a un esquema clásico y más conservador para simular una puesta en página de mediados del siglo pasado.

Un extraño viajero del tiempo necesita la ayuda de múltiples Ant-Men en distintos tiempos para resolver una situación desesperante, una excusa perfecta para darle un vistazo a los momentos más polémicos y disonantes de la mitología del miembro más diminuto de los Avengers. Así, podremos ser partícipes de una cita al cine entre Hank y su pareja, Janet Van Dyne (la mismísima Wasp que protagonizará la miniserie que excusó la sección de este mes), en la cual todo sale mal. Y en el número siguiente el ex-analista de S.H.I.E.L.D. Eric O’Grady huye con un traje de Ant-Man en medio de la infiltración Skrull que anticipa el clímax de la invasión secreta, pero al encontrarse con que las partículas Pym están agotadas, no encuentra otra salida más que saquear la tumba de un difunto Scott Lang en busca de una solución a este dilema, solo para ser interceptado por un Skrull que asumió la identidad del Dr. Hank Pym. Y si esto te parece una aventura digna de ser leída, preparate para el siguiente número, en el cual Scott Lang y su hija Cassie tienen que cumplir con la misión que les encomiendan Tony Stark y Thor de asegurarse de enviar al microverso a un ataúd de vibranium cubierto con runas asgardianas que encierra al robot asesino Ultron, el cual fusionó su cuerpo con el Dr. Hank Pym. Todo muy tranquilo, todo muy normal. El final de esta miniserie nos presentará al intrépido Zayn Asghar, el Ant-Man del año 2.549 que llevó adelante un ambicioso plan para derrocar de forma definitiva al Ultron de su época. Me estoy esforzando por no revelar más detalles sustanciales para no arruinarles aún más la experiencia de leer este comic. Si lo pensamos unos cinco segundos tiene todo el sentido, ya que la historia de los distintos Ant-men de una forma u otra siempre termina ligada a Ultron.

En Enero del presente año la aventura sigue en una nueva miniserie, esta vez de cinco partes, y la protagonista elegida es Janet Van Dyne, mejor conocida como la encantadora Wasp, la cual celebra su propio aniversario nº60 dado que su primer aparición fue en la Tales to Astonish N° 44, con fecha de portada de Junio de 1963. Una vez más, Al Ewing demuestra tener una muñeca impecable, no sólo para hacernos recorrer de forma original parte de la cronología del personaje sin caer en una torpe repetición de un recurso que él mismo usó apenas un año atrás (un viaje en el tiempo) sino también para incorporar elementos modernos de la mitología de manera muy natural. Entre ellos la hijastra de Janet, Nadia Van Dyne, la cual tiene un pasado repleto de dramas que son, en este caso, funcionales a la trama. Como quizás algunos de los lectores saben, Nadie es hija biológica del Dr. Hank Pym y de su primera esposa, María Trovaya, la cual, hasta donde sabe su hija, falleció poco después de darle vida, ni más ni menos que en la Red Room… si, exactamente, la instalación de entrenamiento soviética que se creó para producir espías altamente especializadas, entre las cuales se encuentran las Black Widows Natasha Romanoff y Yelena Belova.

En algún punto Janet y Nadia están hermanadas por una historia que se metió de manera violenta con la vida de sus padres, ya que en el caso de la primera, como bien nos muestra esta mini-serie, el Dr. Vernon Van Dyne fallece ante la presencia de una entidad de nombre Kosmos que al parecer fue erróneamente invocada por un experimento fallido. O sea, un martes cualquiera en el universo Marvel. Y en esta miniserie, además de reunirlas a ambas para una aventura conjunta que nos muestre el potencial que los personajes tienen, el guionista decide ir por el pasado de ambas, y ofrecerles a las dos la posibilidad de una revancha. En el apartado gráfico en este caso la dibujante elegida para llevar adelante este desafío narrativo es Kasia Nie, también conocida como Kate Niemczyk, una ilustradora que saltó a la industria del comic en 2016 con la serie de Mockingbird que escribía Chelsea Cain, pero que viene del palo del diseño de personajes y escenarios para videojuegos. Fue la ilustradora del comic «Searching» para Blizzard Entertainment, una aventura del universo de Overwatch, y además laburó para Dark Horse e Image. Y cuando tiene un tiempo libre avanza con su propuesta más personal, «Alanis», un web-comic medieval fantástico que sale serializado por webtoons.com. La expresividad en los rostros de sus personajes es uno de los puntos más fuertes de esta artista, la cual además cuenta con la capacidad de poder reconocer y emular los aspectos estéticos más significativos de la Edad de Plata de los comics para darle el tratamiento gráfico correspondiente a los pocos flashbacks que se presentan.

Janet fue muchas cosas en su pasado, diseñadora de moda y una fuerte mujer de negocios, pero el aspecto que más nos interesa a nosotros es que fue uno de los miembros fundadores de los Avengers, una característica que la posiciona en un lugar único dentro de la mitología de la editorial. Y aunque parezca mentira, es la primera vez en 60 años que protagoniza su propia serie.
Primera vez.
60 años.
Miembro fundador de los Avengers.
Y todavía hay ignorantes que pretenden hacernos creer que el patriarcado es una construcción social de unos progres sin vida. Por suerte Al Ewing y Kasia Nie logran un maravilloso trabajo introspectivo, que consolida el statu quo y refuerza la idea del legado que implica formar parte de esta enorme comunidad de pequeñas heroínas y diminutos héroes.

2 respuestas a «Wasp»
-
Me alegro mucho que te haya cebado, Nahuel. Es la idea. Si bien aún no está finalizada, es una miniserie que seguramente va a posicionar en el lugar que corresponde a ambas Wasps, como lo hizo la de Ant-Man el año pasado con la mitología del personaje.
¡Gracias por pasar, leer y comentar!
-
Muy buena nota me cebaste con ambas minis, recuerdo disfrutar mucho del personaje de la hijastra de Janet en el run De Mark Waid en Avengers. Y O Grady un personajazo. Y si lo de Janet es tremendo, siempre me pareció ridículo que no haya tenido una serie propia en 60 años yo creo que una mini en los 80 de Stern o de Byrne hubiera estado buenísima, ni idea por qué no se atrevieron.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.