Bienvenidos a la sección que se pasea por la prolífica y asombrosa década de los ‘80s para desempolvar las joyas de una inmensa corona o descubrir los bofes más recalcitrantes que se produjeron en el mercado de los superhéroes yankis. En estas expediciones cuasi-arqueológicas indagamos en revistas, libros o el formato que fuere, publicados entre Enero de 1980 y Diciembre de 1989, para ver quiénes brindaron su arte y cómo se desarrollaban las aventuras en ese período.
Análisis-
· Título: Sergio Aragonés Groo the Wanderer
· Editorial: Epic Comics
· Formato: Serie mensual
· Período: Marzo de 1985 a Diciembre de 1989
· Autores: Sergio Aragonés, Mark Evanier
Informe: Sergio Aragonés creó a Groo a fines de los ´70, pero como no encontraba cómo editarlo reteniendo los derechos, recién vio la publicación en 1981, en cuatro páginas del nº1 de la revista Destroyer Duck, editada por Eclipse Comics para recaudar fondos en el juicio de Steve Gerber contra Marvel. Dos meses después apareció una publicidad en la contratapa del nº4 de Starslayer, de Pacific Comics y así, su segunda historia apareció en el número siguiente de esa revista (cinco páginas en Noviembre del ’82). Es en esta editorial que aparece el primer volumen de las aventuras de Groo, pero apenas dura ocho números (entre Diciembre del ’82 y Abril del ’84). Con Pacific fundida, es Eclipse quien retoma el personaje de Aragonés en su Groo Special nº1, de Octubre de 1984. Pero lo que hoy nos compete son los primeros 60 números del segundo volumen, todos los publicados con fecha de tapa de esta poderosa década, por Epic (Marvel).
Groo the Wanderer es una clara parodia a Conan the Barbarian. Pero es mucho más que eso. Si se quedaba en un chiste para burlarse de Conan, duraba las diez páginas que publicó Pacific, con suerte. Ya para empezar, el genio nacido en España y criado en México mete un chiste en el nombre que solo podemos captar los que hablamos castellano: the wanderer quiere decir ‘el errante’ pero Groo no sólo es el errante porque vagabundea, sino que su principal característica es que se la pasada errando, pifiándola, mandándose cagadas sin querer. Groo tiene un potencial destructivo ilimitado tanto contra sus adversarios como para contra quienes lo rodean sin maldad alguna. Este guerrero narigón, experto en blandir espadas, corajudo e inocente a más no poder, siempre hambriento, y estúpido como un bovino amnésico, deambula por un mundo fantástico, lleno de pueblos, ciudades y personajes extraordinarios. Hay dragones, brujas, hechiceros, tiranos, piratas, y todo lo que te puedas encontrar en un mundo de espada y brujería tradicional. La magia de Aragonés (y Evanier, su cómplice en los guiones y las rimas) consiste en aventuras que parecen simples comedias de destrucción y chistes pavos, pero que en realidad tiene un trasfondo político y social mucho más interesante.
Además, a este mundo medieval demencial, le va a agregar personajes secundarios espectaculares, como el Minstrel que va cantando loas al héroe, el Sage que trata infructuosamente de iluminarlo, Taranto el mercenario que lo trata de engatusar, Arcadio un verdadero héroe clásico del género, su hermana Grooella que lo odia, los expertos en artes místicas, Arba, Dakarba y Grativo, un par de estafadores llamados Pal y Drumm, el primero muy avechucho y el otro medio dolobu. Para el nº 29 hace su ingreso el mejor amigo de Groo que lo acompañará para siempre: Rufferto, un perro manchado muy inteligente, con el problema que cree que Groo es un capo y que todo lo que hace es porque lo pensó y lo analizó. El 41 trae a la Granny Groo, quien trata de sacar partido de la estupidez de su nieto, y para el 49 aparece la hermosa y letal Chakaal, la Red Sonja de Groo, de quien está perdidamente enamorado. Falta el Capitán Ahax, quien descubrirá de la peor manera que barco al que sube Groo se hunde, a no ser que lo acompañe Rufferto.
En este mundo regido por unas monedas llamadas kopins, Groo intenta sobrevivir, sin darse cuenta de que él es un generador de caos permanente, temido por civilizaciones enteras, aunque lo único que desea es tirarse a dormir, comer queso fundido, una buena pelea de vez en cuando y lo que odia es que le digan pordiosero (aunque no sabe lo que significa). Su frase característica es "Did I err?" (¿Le pifié?), a la que siempre podemos responder “¡Sí!”. Esto retoma el juego de palabras con ‘wanderer’/ ‘errante’, y ese uso del castellano le permite al autor meter un montón de nombres graciosos como el Rey Ojal enemigo del Rey Botón, el Rey Ojete, el Rey Menso, Rey Lapiz, los banqueros de Avara, los piratas de Salgari, o incluso Pal y Drumm (palíndromo).
Por supuesto hay mucho más Groo. La etapa en Epic llega hasta el 120 (Enero 1995) de ahí continuó en Image y luego en Dark Horse, además de especiales, novelas gráficas, miniseries y hasta merchandising. Humor inteligente, un dibujo demencial, un personaje querible y un mundo fabuloso. Groo es un combo imperdible de la década de los ‘80.
Análisis 2
· Título: Usagi Yojimbo Summer Special
· Editorial: Fantagraphics Books
· Formato: Especial de 52 páginas
· Período: Octubre 1986
· Autor: Stan Sakai
Informe: Este especial marca la primera vez que este personaje aparece en el título de una revista y recoipla sus primeras apariciones, que tuvieron lugar en la antología Albedo Anthropomorphics, publicada por Thoughts and Images desde Noviembre de 1984. The Goblin of Adachigahara y Lone Rabbit and Child son las historias ya publicadas en los nºs 1 al 4 de Albedo, pero para este especial Sakai suma una aventura inédita: The Confession. Asimismo, todo este material fue republicado en el Usagi Yojimbo TPB Vol.1: The Ronin.
Estas primeras historias ya dejan bien en claro el espíritu del personaje y de la serie. El conejo samurai (usagi yojimbo, en japonés 兎用心棒, conejo guardaespaldas) vive en el período Edo de la historia de Japón y los humanos están representados por animales antropomórficos. Miyamoto Usagi, el protagonista, es un rōnin, que Sakai basó parcialmente en el famoso espadachín Miyamoto Musashi. También hay influencias de Akira Kurosawa, Lone Wolf and Cub, Zatoichi y Godzilla. El honor y el respeto, la justicia y la hermandad, Usagi es un ejemplo de buen comic, con un dibujo sólido, personajes entrañables y lecciones morales, que sin dudas volveremos a visitar en sus ediciones ochentosas.