Iron Man es un personaje que nunca me interesó mucho. Sin embargo, durante al menos la primera mitad de la década del ´90, su serie mensual era bastante buena, y llegó a contabilizar un total de 60 números bastante dignos: primero de la mano de John Byrne (en esta oportunidad exclusivamente en el rol de escritor, sin tocar los lápices), y después con Len Kaminski, ambos nos brindaron etapas muy buenas.
John Byrne agarra la seire desde el nº 258, publicado en Enero de 1990, y llega hasta el 277, publicado en Febrero de 1992, apenas dos años de publicación, pero que no tienen desperdicio. Kaminski llega a la serie inmediatamente después que Byrne, a partir del número siguiente, y se queda por tres años consecutivos, hasta el número 318. No me voy a extender sobre la etapa de Byrne que ya es sobradamente conocida y se ha hablado de ella en otra oportunidad en el sitio (puntualmente en la sección “Hablemos de Byrne”), pero la etapa de Kaminski, aunque menos popular, logró mantener a la serie en un buen nivel tras la partida de Byrne, y merece ser reivindicada.
A Kaminski lo acompañaron los dibujantes Kevin Hopgood (desde el comienzo, y hasta el nº 306, con solo un par de fill-ins), y Tom Morgan (que hizo los fill-ins de Hopgood, y agarró la serie desde el 307 hasta el final de la etapa de Kaminski en el nº318). La etapa de Kaminski es muy recordada por la creación de dos armaduras memorables. En primer lugar, War Machine, cuya primera aparición completa ocurre en el nº282 (tras un cameo en el número anterior), que con el número siguiente completan un arco de tres partes en el que la armadura es presentada como una nueva versión de Iron Man, y es utilizada entonces por Tony Stark. Desde el primer momento la armadura recibió el nombre de War Machine, al menos en las portadas de los núº 282 y 283 donde estaba sobreescrito el logo de Iron Man con el nombre de la armadura nueva, y ésta fue tan bien recibida, que no tardó en ganarse su propio spin-off en cuanto pasó a ser usada por James Rhoades.
Respecto a la historia, Kaminski retoma un subplot que ya venía de antes: Tony Stark se moría de a poco a raíz de un atentado sufrido a manos de un personaje perturbado- Esto da pie primero a la introducción de la armadura War Machine y el breve desvío del rol protagónico hacia James Rhoades por unos pocos números, así como al regreso de Tony Stark y la introducción de una armadura que podía controlar remotamente por medio de un casco mientras se encontraba paralizado, para luego llegar a la casi recuperación e introducción de la armadura modular, en el nº 300, un número aniversario que salió con una portada con efecto metalizado en el logo y las partes doradas de la armadura. Un típico gimmick de los´90, de los que solían haber miles en la época, pero ésta en particular queda bien, y tiene sentido dentro de todo. El nº 300 es la culminación de un colosal combate contra el robot gigante Ultimo, en el que Rhodey organiza a varios aliados de Tony para calzarse las viejas armaduras retiradas, para combatirlo antes de que destruya un pueblo entero al que se estaba acercando, y llevan las de perder. Hasta que aparece Tony para salvar las papas, luciendo la nueva y espectacular armadura modular, que al día de hoy sigue siendo mi favorita, por razones completamente nostálgicas.
Como sea, luego de la prueba de fuego superada contra Ultimo, vendría un arco de seis números titulado “Crash and burn”, que es el típico en el que el equipo creativo muestra lo copada que es la nueva armadura. Para eso, Iron Man se enfrenta con varios personajes que aparecen en cada número (Deathlok, Venom, New Warriors, Thunderstrike, Hulk, excepto que para Hulk se calza la armadura Hulkbuster), además de que en ésta historia se cierran de forma muy prolijita varios subplots que avanzaban desde la llegada de Kaminski. También es el último arco dibujado por Kevin Hopgood, que pasaría después de esto a ser reemplazado de forma definitiva por Tom Morgan.
En mi opinión, aunque Tom Morgan no es un mal dibujante, Kevin Hopgood es claramente el mejor de los dos, sin dudas al ser el más experimentado ya que venía de trabajar en Marvel UK además del magazine de Judge Dredd en su país de origen.Hopgood tiene un muy buen diseño de la página, resuelve muy bien los fondos, tiene una narración muy clara y particularmente suele dibujar muy buenas caras. A Hopgood lo entintan primero Bob Wiacek, y luego Steve Mitchell, quien lo acompaña la mayor parte del tiempo. Morgan traería un estilo más moderno, pero menos pulido que el de Hopgood. De todos modos, a medida que pasan los números, Morgan va a mejorando, y llega a desarrollar un estilo visualmente atractivo, pero sin tantas fortalezas como tenía su antecesor.
En el transcurso de todo eso, hay varias historias al clásico estilo de las mejores historias de Iron Man, con elementos de espionaje industrial, traiciones y nuevas lealtades. Tony contrae nuevos y más graves problemas de salud por los que no debería volver a calzarse la armadura (pero igual lo vuelve a hacer), y como siempre, aparece algún interés romántico nuevo, porque cada equipo creativo que llega tiende a querer reinventar la vida romántica del personaje, lo cual suma a la reputación de playboy de Tony Stark. Todo esto, intercalado con las acostumbradas peleas con villanos, bien integradas dentro de la historia. Así que aunque Iron Man no sea necesariamente un favorito para el lector que agarre esta etapa, de cualquier forma no va se a aburrir.
La última historia importante de Kaminski es un crossover de seis partes entre los títulos de Iron Man, War Machine, y Force Works, titulado “Hands of the Mandarin”, donde Tony vuelve a enfrentar a su clásico archienemigo. El nº 313 es un fill-in, dibujado por un artista invitado de nombre “Dave Chlystek”, quien dibujó algún número de War Machine, y cosas de Valiant, antes de dedicarse a storyboads, especialmente de series animadas como “Static Shock”. Este número retoma el tema del alcoholismo, que fue reintroducido de forma muy hábil números atrás, justo antes de “Hands of the Mandarin”. Sinceramente, si Chlystek se hubiera quedado, habría sido una mejora enorme en el aspecto de la serie, pero ya en el número siguiente vuelve Morgan., a tiempo para un último arco, en el que Tony se une a Black Widow y Crimson Dynamo contra Titanium Man.
Sobre la armadura modular, fue muy popular porque en aquel entonces, a raíz del éxito que tenían las series animadas de X-Men y Spiderman, habían producido un segmento animado nuevo bajo el rótulo de “Marvel Action Hour” en el que pasaban dos nuevas series animadas de Marvel. Una era Fantastic Four, y la otra era Iron Man. Precisamente, Iron Man llevaba la armadura modular en esta serie, y eso sumó a que incluso hoy siga siendo una vieja favorita en un sector del fandom marcado fuertemente por la nostalgia, a pesar de que en los comics, realmente duró muy poco tiempo.
Tony usó la armadura modular solamente desde las últimas páginas del número 300, hasta apenas las primeras páginas del 319 (el siguiente al último de Kaminski) donde el nuevo escritor (el infame Terry Kavanagh) inmediatamente la destruye y la hace reemplazar por una cosa horrible, mal diseñada, y llena de clichés noventosos que -retcon mediante- pretendía reflejar el descenso de Tony a un estado de maldad y corrupción, atmbién vinculado a su alianza secreta con Kang the conqueror, que luego llevaría a la saga “The Crossing” y a la bazofia de “Teen Tony” (se me retuerce el estómago al recordarlo, así que mejor no ahondar sobre eso).… Un desastre, que me hizo extrañar horrores a Kaminski, y a la hermosa armadura modular. Pero lo de Kavanagh es todo asqueroso, y en mi opinión es la etapa más fea del personaje.
John Byrne y Len Kaminski se encargaron de darnos un Iron Man entretenido, bien escrito, y bastante disfrutable desde 1990 hasta la primera mitad de 1995. Después, Kavanagh destruyó la serie a partir del número siguiente, y no volvió a ser mínimamente legible hasta la llegada de Busiek, en 1998.
Parte de la etapa de Kaminski se puede encontrar recopilada en dos tomos de la colección “Marvel Epic Collection”, bajo los títulos “Iron Man: War Machine” (que trae los nº 278 al 289 y anuales 12 y 13 además de material extra), “Iron Man In the Hands of Evil” (que trae los nºs 310 al 318, además de anuales y especiales), y está anunciado para Noviembre de éste año, uno más de la misma colección titulado “The return of Tony Stark”, que trae los nºs 290 al 297, además de anuales y material extra. También existe un TPB titulado “Iron Man: War Machine” por fuera de Epic Collection, publicado en 2008, que trae los nºs 280 al 291.