Mucho antes de que obras como “The Boys”, o “Maximortal”, satirizaran el género de superhéroes y revelaran la corrupción subyacente detrás de los símbolos, existió una obra publicada casi a la par (muy poco después) de otros clásicos del estilo, como “The Dark Knight Returns” y “Watchmen”, y cuyos contenidos tuvieron una influencia mucho más directa en “The Boys” de lo que podrían haber tenido las otras dos. Estoy hablando de “Marshal Law”, creada por Pat Mills y el recientemente fallecido Kevin O’Neill, ambos provenientes de las páginas de 2.000 A.D. y Judge Dredd. De hecho Mills fue el fundador de 2.000 A.D., lo cual dice mucho sobre su visión sobre los comics.
Si bien Marshal Law se publicó por primera vez a fines de los ´80, fue en los ´90 que vio la luz la mayor parte de lo publicado bajo este título. La miniserie de 6 números salidos entre 1987 y 1989, se llamó “Fear and Loathing” que son las palabras que lleva el protagonista en su pecho, y que reflejan tanto el tono de las historias como el pensamiento del personaje principal, que las utiliza a modo irónico. No es de extrañar que la mayor parte de sus historias se publicaran en los ´90. Aunque existen evidentes diferencias en cuanto desarrollo artístico y calidad general con respecto al resto de las obras que conformaban el nuevo “house style” dominante por ese entonces, popularizado como ya sabemos, por los fundadores de Image, sin duda Marshal Law tenía muchos de los elementos que aquellos intentaban adaptar a sus obras de un nivel que simplemente no estaba a la par de lo que producían Mills y O’Neill.
Hay que tener en cuenta que mucho de lo presentado en las páginas de cada número realizado por Pat Mills y Kevin O’Neill denotaba claramente las influencias y tendencias de trabajos previos de ambos en la publicaciones antes mencionadas, la cuales fueron la fuente de gran parte de toda la movida de “english invasion” que llevó a muchos de los mejores historietistas británicos a desarrollarse en EEUU. Alan Grant, Brian Bolland, etc, y por supuesto Pat Mills y Kevin O’Neil, quienes llegarían a Epic Comics con esta obra, en una época en la que esta idea de desmitificación del héroe tomaba vuelo cada vez con más fuerza.
No voy a ahondar mucho en la miniserie original, obviamente, porque no es el objetivo de ésta sección, pero a grandes rasgos es donde Mills y O’Neill presentan el mundo en el que vive Marshal Law, su ciudad (San Futuro), cómo funciona esa sociedad, los personajes, el rol de cada uno, y todo en el marco de una historia en la que se ve enfrentado a un Superman (llamado en este caso Public Spirit) y es imposible pasar por alto los paralelos entre este y Homelander, creado veinte años después por Garth Ennis y Darick Robertson.
Luego de esto, Pat Mills Y Kevin O’Neill se unen a Alan Grant y John Wagner (¿necesito explicar quiénes son? ¿No? Bueno, sigamos), y fundan una empresa conocida entonces como “Apocalypse Ltd”, la cual duró solo un año, pero más que suficiente para publicar un montón de nuevas historias de Marshal Law, tanto en especiales como a través del magazine semanal “Toxic” que llegó sumar un total de 31 números.
El primero de esos especiales se llamó “Kingdom of the Blind”, de Octubre de 190, en el que Marshal Law se enfrenta a una versión muy corrupta de Batman llamado “Private Eye”, y al día de hoy sigue siendo mi “Batman malo” favorito. Incluso desde el origen del personaje, y la forma en que se desenvuelve ante el público (a diferencia del original, la doble identidad de éste es conocida por todos) y los actos brutales que comete, que hacen parecer al Batman de Dark Knight Returns como Macaulay Culkin en “Home Alone”.
A partir de Marzo de 1991 se empieza a publicar Toxic, y dura más o menos hasta el momento del quiebre y cierre de Apocalypse Ltd, que termina endeudada con mucha gente, incluyendo guionistas y dibujantes a los que nunca les pagaron por varias historias publicadas. Toxic tenía el objetivo de servir como plataforma para probar nuevos autores, con historias cortas publicadas dentro de un formato de antología. Y para darle un empuje al magazine, junto con todas esas historias ,salían también historias de Marshal Law por Mills y O’Neill, que sin duda era la serie más popular de la revista.
El gran problema surgió porque empezaron a depender mucho de Marshal Law para asegurar el éxito tanto de “Toxic” como de la empresa, y por eso cuando Mills y O’Neill no llegaban a entregar todos los meses, eso empezó a afectar muy fuerte las ventas, lo que es molesto para empresas grandes como DC y Marvel, pero durísimo para empresas chicas como Apocalypse Ltd. Eventualmente, pasó lo que mencioné más arriba. En el interín, y a la par de “Toxic”, se publicaron “Marshal Law takes Manhattan”, y “Marshal Law: The Hateful Dead”.
Después, la dupla se llevaría su creación a Dark Horse, donde a partir de 1992 verían la luz varios proyectos. En primer lugar, un especial de 50 páginas “Marshal Law: Super Babylon” que retoma la historia desde el final mismo de “The Hateful Dead”, y sigue en “Marshal Law: Secret Tribunal”, dos números de treintaipico de páginas cada uno. Por esta misma época, sale una colaboración especial, también de dos números, junto con Epic, que en ese momento se encontraba a full explotando las obras de Clive Barker, y así es como pudo ser posible algo como “Pinhead vs. Marshal Law in Hell”. Básicamente Marshal Law y otros héroes se fueron al infierno, y por supuesto, se enfrentan a Pinhead y varios otros cenobitas.
También en 1997 hubo dos numeritos en blanco y negro junto a Savage Dragon, publicados por Image como “The Savage Dragon: Marshal Law”, que une a ambos personajes cuando Dragon llega a San Futuro investigar la muerte de Mako (un villano de su comic), el cual parece ser víctima de un asesino al que Marshal Law está rastreando, lo que los lleva a unirse.
El último comic de Marshal Law publicado en los ´90 (recordemos que posteriormente a esto, se siguió publicando), fue la mini-serie que lo lleva a cruzarse con otro personaje icónico de la época y uno de los más importantes creados en Dark Horse: The Mask. “The Mask/Marshal Law” es una miniserie de dos números publicada a principios de 1998 por Dark Horse, en el que Marshal Law vuelve a enfrentarse nada menos que al villano de la miniserie original de fines de los ´80, que ésta vez, tiene también (aparte de los propios) los poderes de la famosa máscara.
Lamentablemente, a principios de este mes, el 3 de Noviembre de 2022, falleció Kevin O’Neill, lo que nos deja un vacío enorme a todos aquellos que disfrutamos todo lo que hizo, tanto en Marshal Law como en “The League of Extraordinary Gentlemen” junto a Alan Moore. Incluso una de las historias más delirantes de Batman, y una de mis favoritas personales, es “Mitefall”, un especial prestige divertidísimo que parodia a la sobrevalorada “Knightfall”. Que en paz descanse.
Aunque hay varias ediciones recopilatorias que traen historias de Marshal Law de todas las épocas (mencioné varias antes), no siempre son fáciles de conseguir. Lo más recopilado, por supuesto, es “Fear and Loathing”, precisamente por el hecho de ser la primera historia del personaje y sin duda la que mayor impacto generó. No exagero al decir que es un verdadero clásico hoy en día.