6. LA ERA NICIEZA
En el nº87 (Ago.1990), tenemos nuevo equipo creativo y nueva dirección para Alpha Flight. El coordinador Danny Fingeroth trae a un guionista joven por entonces en rápido ascenso: Fabián Nicieza, el yanki nacido en Buenos Aires, que venía del área de marketing de Marvel. Y le pone un dibujante exquisito, con un estilo detallista y personal, Michael Bair. Bair se había fogueado en las editoriales chicas, y había trabajado en DC, en revistas como Infinity Inc. y Secret Origins, siempre con el mismo problema: su lentitud para cumplir las fechas de entrega. En Marvel resuelven esto de la peor manera posible: lo obligan a cambiar su estilo por uno menos personal, y le ponen un entintador (Mike Manley) que lo tapa casi por completo. Así sí, Bair saca las páginas con fritas, y logra estar en casi todos los números, hasta el nº100 que (adivinaron) también es doble. Sin llegar a ser horrenda, la combinación entre Bair y Manley desluce mucho el estilo preciosista del dibujante.
¿Cuál es la nueva dirección? Una tan evidente que parece mentira que no la hayan puesto en práctica antes: integrar a Alpha Flight un poco más al Universo Marvel. La primera saga de Nicieza es el típico arco de recambio de miembros (se saca de encima a Talisman, trae a Puck que una vez más es enano), con gran participación de los X-Men de aquel entonces (los de la Isla Muir) y -lógicamente- de Wolverine, que en aquel momento aparecía como invitado en casi todos los títulos de la editorial. Acá eso no se siente tan forzado, por la historia previa de Logan y su vínculo con las agencias de inteligencia de Canadá y especialmente con Heather McNeil Hudson.
También en este arco se suma un nuevo personaje (Windshear), vuelve a cambiar el status de Alpha Flight frente al gobierno (ahora en términos más de «colaboración» y menos de sujeción), reaparece The Master, y por si faltara algo, el nuevo guionista se da el lujo de decirnos «¿se acuerdan cuando vimos morir a Guardian en el nº12? Bueno, no estaba muerto».
Y de ahí en más, se vienen arcos contra el Dr. Doom y Kristoff, un arco con los Fantastic Four, y para el nº96 tenemos un número centrado en The Master, en el que Nicieza nos revela su origen y lo deja ahí, como amenaza latente. Al toque arranca una saga contra nuevos villanos, The Consortium, que se estira innecesariamente para resolverse en el ya mentado nº100. Acá tenemos a los Avengers, a Galactus… un bardo infernal, que además cuenta con la participación de varios de los dibujantes que pasaron antiguamente por la serie. Al final, James se vuelve a sacrificar y Tom Morgan queda como dibujante titular. Nicieza, por su parte, se despide en el nº101 (Oct.1991), un team-up con Dr.Strange donde se cierra un plot protagonizado por Aurora que se venía arrastrando hacía tiempo. El yanki-argento ya estaba como para jugar en series más importantes que esta, y eso hará en los próximos años.
7.UN RATITO CON LOBDELL
El paso de Scott Lobdell por esta serie es tan efímero que no puede ser considerado una era. Son apenas siete números, del 102 al 108, aunque por las entrevistas que dio en esa época, pareciera que varias de las sagas que van a aparecer más adelante parten de ideas suyas que no llegó a desarrollar.
Lo que llega a hacer Lobdell es, básicamente, darle a Alpha Flight una nueva sede en Toronto, nuevos uniformes, y un «nuevo» personaje: Weapon Omega. Luego sabríamos que en realidad era Wild Child, uno de los miembros «clásicos» de Gamma Flight. Fiel a su estilo, Lobdell tiene un número en el que no pasa nada y nos muestra solo interacción entre los personajes en tono de comedia (nº105). Y después llega la historia por la que hoy se lo recuerda: en el número que probablemente sea el peor dibujado de toda la serie (106, Mar.1992), el guionista hará que Northstar despeje todas las dudas acerca de su sexualidad y se declare públicamente gay, justo después de adoptar a una bebita enferma de VIH.
Ya que está, Lobdell le dedica unas palabritas a “los políticos homofóbicos que se niegan a enfrentar la crisis del SIDA”. El revuelo mediático que genera el episodio (primera vez que un superhéroe blanqueaba su condición homosexual, más la muerte de la bebita infectada con VIH en la última página) hace que por primera vez en mucho tiempo se hable de Alpha Flight, una revista que venía de muchos años de guiones y dibujos por debajo de la línea de pobreza. O sea que finalmente Northstar nunca va a contraer la enfermedad, pero va a ser importante para que en las historietas de Marvel se hable de ella con todas las letras.
Acto seguido, Lobdell achica una vez más la formación, que se resume a Heather, Sasquatch, los mellizos y Weapon Omega, y arranca la saga World Tour, que dejará inconclusa. La misma arranca con un team-up con X-Factor y será finiquitada abruptamente en la tercera entrega, por un guionista suplente.
(el lunes, una nueva entrega)